El agotamiento físico puede ser un síntoma relacionado con el exceso de trabajo, el estrés o la falta de descanso. Esa sensación, hoy en día, afecta a muchas personas que buscan rutinas saludables para estar más motivadas en un mundo en el que prima la productividad.
Catalina Figueroa, médica internista adscrita a Colsanitas, afirmó que la fatiga puede tener varias causas, sin embargo, la más común es por el estrés, ya que la sobrecarga laboral, emocional y física pueden generar agobio que se manifiesta físicamente a través del cansancio, el dolor muscular y los cambios en la rutina del sueño.
Agregó además que, esta ausencia energética puede tener un origen orgánico que se relaciona con enfermedades como la anemia o el déficit de hierro, problemas en la tiroides, bajos o altos niveles de electrolitos, enfermedades inflamatorias crónicas, problemas hormonales, deficiencia de vitamina D y B12 o problemas en el funcionamiento de los riñones y el hígado. La especialista también recomendó cuidar la ingesta de productos industrializados ya que, según dijo, “la comida ultraprocesada puede generar inflamaciones en el organismo que se convierten en cansancio físico. Estos alimentos son fáciles de identificar: vienen en paquetes, se preparan en fábricas, contienen conservantes, colorantes artificiales, azúcares y grasas”.
Las principales formas en las que se manifiesta el cansancio son a través de la inestabilidad emocional, pues una persona con cansancio crónico puede sentirse también agotada emocionalmente. Esto causa cambios de humor súbitos, sensación de tristeza, desesperanza, desmotivación, estrés e incluso episodios depresivos y ansiosos. Otro aspecto es la alteración cognitiva.
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Según la doctora Catalina Figueroa, un organismo cansado puede manifestar un bajo rendimiento físico y mental, problemas de memoria, somnolencia extrema durante el día y disminución en los niveles de concentración y productividad, entre otros. Así pues, está la debilidad y dolor muscular. Es común que se presente dolor de espalda, dolor de cabeza, migraña, dolores articulares y cansancio excesivo después de realizar cualquier actividad física.
Es por esto que para tener un descanso óptimo se recomienda mantener un horario de sueño de entre siete y ocho horas. Se debe evitar tomar siestas de más de 20 minutos, pues pueden alterar el ciclo de descanso. Antes de dormir no es recomendable tomar bebidas estimulantes como café, té negro y verde o bebidas alcohólicas y energizantes.
En la cuarentena muchas personas optaron por estudiar o trabajar desde la cama. Este no es el lugar adecuado para concentrarse en las tareas laborales ya que la postura corporal puede causar dolores de espalda. Finalmente, se recomienda hacer ejercicio durante la mañana por sus efectos energizantes y tomar un baño de agua caliente antes de dormir ayuda a relajar el cuerpo.
