El síndrome metabólico es un grupo de afecciones que, en conjunto, aumentan el riesgo de sufrir cardiopatía coronaria, así como diabetes, accidentes cerebrovasculares, y otros problemas de salud graves.
DIARIO DEL HUILA, SALUD
El síndrome metabólico ha emergido como uno de los principales desafíos de salud pública en el siglo XXI, con una estrecha asociación con el aumento de la prevalencia de la diabetes tipo 2 y la enfermedad cardiovascular (ECV). En una entrevista con Infosalus, el Dr. Jorge Marrero, especialista en riesgo cardiovascular del Hospital Universitario de Fuenlabrada, advierte sobre las consecuencias potencialmente devastadoras de esta condición, que podrían desequilibrar los presupuestos sanitarios en numerosos países desarrollados y en vías de desarrollo.
El síndrome metabólico comprende un conjunto de trastornos que, en conjunto, elevan el riesgo de padecer enfermedades graves como la cardiopatía coronaria, la diabetes, los accidentes cerebrovasculares y otros problemas de salud críticos. Además, se le conoce también como «síndrome de resistencia a la insulina», enfatiza el Dr. Marrero.
Marta Romero, colega del Dr. Marrero, destaca que en España la prevalencia del síndrome metabólico es del 31%, con un alarmante aumento de 247 nuevos casos por día, alcanzando los 94,000 nuevos casos anuales. Esta información se basa en investigaciones del Centro de Investigación Biomédica en Red de Diabetes y Enfermedades Metabólicas Asociadas (CIBERDEM), que ha estudiado las tendencias tanto en la incidencia como en la regresión de esta condición en pacientes inicialmente no diagnosticados o con diagnóstico previo.
Es importante destacar que la mayoría de los pacientes con síndrome metabólico son asintomáticos, a excepción de la presencia de una cintura grande y los posibles síntomas asociados a cada uno de los factores de riesgo. Según la Dra. Romero, un estudio publicado en la revista ‘BJM Open Diabetes Research & Care’, dentro del marco del estudio ‘di@bet.es’, identificó que los hombres mayores de 45 años y con un nivel educativo más bajo presentan un mayor riesgo de desarrollar síndrome metabólico.
Además, el sobrepeso y la obesidad son factores significativos que aumentan la probabilidad de desarrollar esta condición, mientras que la actividad física moderada ha demostrado tener efectos beneficiosos en su prevención y regresión, advierte la Dra. Romero.
A pesar de estas preocupantes cifras, la Dra. Romero señala una nota de esperanza al destacar que gran parte del síndrome metabólico es prevenible. Conocer los factores de riesgo y realizar cambios saludables en el estilo de vida pueden ayudar a reducir las probabilidades de desarrollar esta condición.
¿Cómo se diagnostica el síndrome metabólico?
En cuanto al diagnóstico, el especialista de la consulta de riesgo cardiovascular del Servicio de Medicina Interna del Hospital Universitario de Fuenlabrada Jorge Marrero sostiene que los pacientes tienen que cumplir al menos 3 de los siguientes criterios:
-Aumento del perímetro abdominal o también denominado obesidad abdominal: 35 pulgadas o más para mujeres y 40 pulgadas o más para hombres; el exceso de grasa en la zona abdominal es un factor de riesgo cardiovascular
-Hipertensión arterial: 130/85 mmHg o más; la presión arterial elevada puede afectar el corazón y a los vasos sanguíneos; también puede provocar un cúmulo de placas en las arterias, favoreciendo la aparición de enfermedades coronarias.
-Cifras elevadas de glucemia en ayunas (100 mg/dl o más).
-Hipertrigliceridemia: 150 mg / dL o más; los triglicéridos son un tipo de grasa que se encuentra en la sangre.
-Colesterol HDL bajo, a veces denominado colesterol bueno; menos de 50 mg / dL para mujeres y menos de 40 mg / dL para hombres.
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El tratamiento: es mejor prevenir siempre
Sobre el tratamiento del síndrome metabólico el experto mantiene que consiste en tratar las otras enfermedades subyacentes, es decir que, si el paciente tiene diabetes, hiperinsulinemia, o niveles elevados de colesterol, o de presión arterial alta, debe recibir el tratamiento adecuado.
El tratamiento más importante para el síndrome metabólico es tener un estilo de vida saludable, que incluye, según defiende el doctor Marrero:
Un plan de alimentación saludable: Esta dieta limita la cantidad de grasas saturadas y trans que consume, y le insta a elegir una variedad de alimentos nutritivos, incluyendo frutas, verduras, granos integrales y carnes magras.
-Llegar a tener un peso saludable.
-Controlar el estrés.
-Hacer actividad física regular.
-Dejar de fumar (o no comenzar si aún no fuma).
Si estos cambios en el estilo de vida no son suficientes es posible que deba tomar medicamentos; por ejemplo, es posible que necesite medicinas para bajar el colesterol o la presión arterial.
«Lo más importante para evitar la aparición del síndrome metabólico y las complicaciones que ello conlleva es la prevención: Hacer actividad física al menos 30 minutos la mayoría de los días; comer muchas verduras, frutas, proteínas magras y cereales integrales; limitar la sal y las grasas saturadas en tu dieta; mantener un
peso saludable; y no fumar», concluye por su parte la facultativa de la consulta de riesgo cardiovascular del Servicio de Medicina Interna del Hospital Universitario de Fuenlabrada Marta Romero.
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