Ciencia revela que vapear es mucho peor para la salud que fumar y el daño es más rápido frente a los cigarrillos convencionales. Los jóvenes piensan que son menos nocivos que la nicotina, pero el efecto es contrario.
DIARIO DEL HUILA, SALUD
Uno de los peores hábitos para la salud es el consumo de tabaco, debido a que termina afectando gran parte de los órganos y puede costarles la vida a las personas. En cambio, las personas consideran que los vapers son una alternativa saludable. ¿Lo es así? Los expertos aseguran que es todo lo contrario.
Vapear es inhalar el vapor creado por un cigarrillo electrónico, los cuales calientan un líquido hasta que este se convierte en un vapor que se inhala. El líquido para vapear (llamado e-líquido) puede contener nicotina o aceite o destilado de marihuana.
Recientemente el cirujano ocular de Beverly Hills, el doctor Brian Boxer Wachler, reveló en redes sociales que los vapers son más peligroso que la propia nicotina. ¿Por qué? Conozca las razones.
En primer lugar, afirmó que las temperaturas de los cigarrillos electrónicos son mucho más altas que las del humo ocasionado por el cigarro, lo cual contribuye en la nocividad para el organismo. Bajo ese concepto, el experto dice que esa es la razón para que cientos de jóvenes requieran trasplantes de pulmón.
El común de la gente se cree que el vapeo es más seguro que los cigarrillos porque supuestamente impiden el desarrollo cancerígeno y liberan sustancias químicas negativas. A fin de cuentas, el doctor Boxer apunta que la realidad es diferente y varios estudios aportan en la idea que los dispositivos electrónicos también son perjudiciales.
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Por ejemplo, a principios de este año la Asociación Estadounidense del Corazón (AHA) estudió a profundidad los efectos del consumo de vapers y descubrió asuntos interesantes.
El grupo de especialistas descubrió que los dispositivos liberan sustancias potencialmente dañinas, entre las cuales se incluyen químicos altamente malos para las personas. Tanto así que los propios cigarrillos electrónicos cuentan con nicotina, haciendo que sean similares a los tradicionales.
Por otro lado, el dr. Boxer citó una investigación que contribuye al estudio. Con el nombre de ‘Lesión pulmonar aguda asociada al vapeo de cigarrillos electrónicos (EVALI): estado de la ciencia y necesidades futuras de investigación’; esta investigación publicada en la revista científica Critical Reviews in Toxicology analizó los efectos del vapeo.
Los resultados encontraron en más de 11 mil pacientes con este hábito un daño masivo en el sistema pulmonar ocasionada por el ingreso de grandes cantidades de nicotina a los órganos esenciales. Adicionalmente, experimentaron dificultad para respirar, fiebre, escalofríos, tos, vómito, diarrea, dolor de cabeza, mareos y dolor en el pecho.
Consecuentemente, fumar de este modo conlleva a medidas hemodinámicas, las cuales no son más que alterar la presión arterial y la frecuencia cardiaca. A la par, las sustancias producidas por esta práctica generan un deterioro significativo en los pulmones, a tal punto que los casos de personas hospitalizadas por los efectos ocurren con mayor frecuencia.
Uno de los problemas señalados por los investigadores radica en que la población juvenil tiende a ser probable a iniciar hábitos de consumo relacionados con los cigarrillos electrónicos, por lo que no son conscientes de los daños que genera y así dañan su vida a temprana edad.
La recomendación hecha por los científicos es llevar a cabo campañas de enseñanza para que los jóvenes tengan presentes los estragos generados por estos dispositivos. El equivalente a 50 cigarrillos tradicionales al día es igual a ocho cartuchos de vapers; por lo que la afectación de los dispositivos electrónicos es más rápida que los cigarros.
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