JOSE EUSTACIO RIVERA MONTES
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Carlos Fernando Galán da una gran catedra de gobernanza a quienes hoy inician las nuevas vigencias constitucionales. Con grandeza, sin espejo retrovisor y con pragmatismo inicio su mandato. La gente quiere soluciones. Los quejosos funcionarios y alcaldes sabían que iban a recibir, que problemáticas encontraron en los empalmes y transición de gobierno que se dieron luego de las elecciones del 29 de octubre. Es inaceptable tanta divagación en medio de tanta necesidad. A gobernar que para eso las mayorías los eligieron.
El alcalde de gigante Josué Manrique ni si quiera le entregaron las llaves del palacio municipal y tuvieron que llamar a un cerrajero para que el y sus funcionarios ingresaran a laborar. Hace pocos días recibió una orden de arresto por 48 horas y una sanción pecuniaria por una tutela presentada y no contestada en el gobierno anterior. La respuesta del popular alcalde del centro del Huila fue: “La alcaldía es una, y el municipio va hacia delante”. Es natural que la dinámica misma de la administración publica reciba a diario situaciones que generan traumatismos ante tantas necesidades que hoy tienen los municipios. Sin entrar a detalle muchas situaciones que se hacen ver en municipios como Acevedo, Tarqui, El Pital, entre otros mas, sin irnos del departamento tuvieron penosas actuaciones de funcionarios que no permitieron una decorosa transición de gobierno.
El orden publico es el dolor de cabeza de los mandatarios que, desde el contexto estructural del país, generan serios coletazos en las ciudades donde el desempleo y la propagación de los grupos armados ilegales generan gran zozobra ante un gobierno nacional que se preocupa mas por los conflictos internacionales que por los propios. La gasolina, la inflación y la incertidumbre económica da un panorama poco aliciente para los mandatarios y mandatarias que asumen grandes retos que se enmarcaran en el plan de desarrollo.
Sin desconocer el presente y el pasado de nuestras comarcas, la mezquina actitud de los mandatarios no puede seguir refugiándose en señalar, juzgar y estigmatizar. Hoy no fungen como gerentes públicos, si no como jueces, fiscales y adalides de la moral. La ciudadanía pide resultados. ¿dónde está el plan de acción de los 100 días? ¿dónde esta el ABC de el plan de desarrollo? Ya es suficiente de tanta quejadera y miremos hacia delante.
La ciudadanía no quiere alcaldes y alcaldesas populistas, ni mucho menos lideres youtuber, queremos mandatarios de calle, que encuentren soluciones, que sean pragmáticos en la gerencia publica y con incidencia ante el gobierno nacional ya que los presupuestos locales son insuficientes ante tanta demanda publica.
Muchos de los hoy elegidos y posesionados gobernantes tuvieron un discurso contundente de oposición ante los mandatarios salientes, quizás como estrategia mediática y electoral, lo que no pueden seguir pensando es que son oposición, ya son gobierno y el populismo no se puede seguir quedando en las señalaciones personales. ¡La campaña ya paso¡
