La osteoporosis se caracteriza por una disminución de la masa ósea y por el deterioro de la microarquitectura y la calidad del hueso.
DIARIO DEL HUILA, SALUD
La osteoporosis es una afección que hace que los huesos se debiliten y pierdan su fuerza, lo que hace que se rompan más fácilmente que los huesos normales. En las mujeres, esa pérdida de calidad del hueso se hace muy evidente tras la menopausia, porque descienden los estrógenos, unas hormonas sexuales que tienen un efecto protector sobre el esqueleto.
A pesar de que los hombres no experimentan una pérdida brusca de las hormonas sexuales, sufren muchas más fracturas óseas por osteoporosis de las que se pudiera imaginar.
Lo que han dicho los expertos es que, en el caso de los hombres, esta enfermedad puede aparecer en edades más avanzadas y, por lo tanto, ocasionar muchas más afectaciones, ya que aumentan la fragilidad ósea y se traducen en un mayor riesgo de sufrir fracturas, especialmente en algunas zonas concretas de nuestro esqueleto como la cadera, la columna vertebral y la muñeca.
Según un artículo publicado en la revista científica The Lancet, de los 8,9 millones de fracturas provocadas por la osteoporosis en todo el mundo cada año, entre el 20 y el 25% se producen en varones.
De acuerdo con algunas declaraciones, la osteoporosis masculina es un problema de salud creciente y que en los próximos años aumentará más entre los varones que entre las mujeres. La International Osteoporosis Foundation elaboró en 2020 una reveladora infografía en la que se prevé un incremento del 310% de la osteoporosis masculina desde 1990 hasta 2050, mientras que en la femenina sería del 240%.
Las personas afectadas pasan inadvertidas porque a menudo es una enfermedad silenciosa, asintomática, que hace que nuestro esqueleto se deteriore sin dar señales de alarma hasta que aparece la primera fractura.
¿Por qué sucede?
Al igual que ocurre con las células de la piel, las células óseas se renuevan constantemente, lo que mantiene el esqueleto fuerte y sano. Tras el inicio de la menopausia, el equilibrio entre la eliminación y la renovación del hueso se altera y el porcentaje de pérdida de hueso aumenta. Si el desequilibrio se prolonga, puede aparecer osteoporosis.
A lo largo de la vida, el esqueleto sufre ciclos de recambio óseo o remodelado en los que el tejido óseo «viejo» o dañado se degrada y es sustituido por hueso nuevo, capaz de resistir todos los retos a los que sometemos a nuestro esqueleto a diario.
El problema es que, con los años, este proceso de sustitución del tejido viejo se vuelve deficitario, y las células encargadas de formar hueso no son capaces de compensar la pérdida de hueso eliminado.
Síntomas y posibles soluciones
Los factores de riesgo de la osteoporosis son varios, el principal de ellos es la menopausia, cuyo desequilibrio hormonal puede provocar una rápida pérdida de hueso, para el caso de las mujeres.
Otros factores de riesgo son: una baja masa ósea, historial familiar de osteoporosis, origen caucásico o asiático, constitución física delgada o pequeña, hábito de fumar, consumo excesivo de alcohol, poco ejercicio físico, ingestión de calcio insuficiente, uso de ciertos medicamentos, como las terapias prolongadas a base de esteroides, o menopausia temprana (antes de los 45 años). No obstante, es posible padecer osteoporosis sin tener ningún factor de riesgo.
Aunque se ha dicho que en hombres aparece en edades avanzadas, también hay casos en los que se muestra como una enfermedad prematura que pueden derivar de otras afectaciones como hipogonadismo, enfermedad gastrointestinal, deficiencia de vitamina D tratamientos prolongados con medicamentos como glucocorticoides, inmovilización prolongada, cirrosis o abuso del alcohol.
Sufrir la fragilidad ósea inherente a la osteoporosis puede traer consigo graves consecuencias, tanto en hombres como en mujeres. Sin embargo, dado que en el varón ocurre a edades más avanzadas que en la mujer, esto favorece que las complicaciones sean mayores y la recuperación tras una fractura sea más lenta, señalan los expertos.
Para tratar de ralentizar ese proceso, existen tratamientos enfocados a frenar la degradación del tejido óseo, con el fin de evitar que continúe la pérdida de masa ósea, y también tratamientos anabólicos que favorecen la formación del hueso.
Se habla de que es posible enlentecer la enfermedad si el paciente incorpora buenos hábitos de vida como la práctica de ejercicio físico y llevar una dieta saludable que favorezca unos niveles adecuados de calcio y vitamina D, además de seguir un tratamiento farmacológico correcto.
Cambios en el estilo de vida
Además de los medicamentos, hay muchas cosas que puede hacer para mejorar su salud ósea y, con suerte, evitar que su osteoporosis progrese.
El ejercicio, consumir calcio en la dieta diaria al igual que vitamina D, dejar de fumar o consumir alcohol, reducir la ingesta de alimentos grasos, salados y procesados puede ser una opción bastante buena en el proceso.
Destacado: Aunque se ha dicho que en hombres aparece en edades avanzadas, también hay casos en los que se muestra como una enfermedad prematura que pueden derivar de otras afectaciones.
