En la mañana del 18 de julio, una nueva tragedia golpeó a Colombia con un fuerte choque entre un microbús de pasajeros y un tractocamión.
El accidente ocurrió en el kilómetro 53 de la vía que conecta los municipios de Riohacha y Dibulla, y se presume que sería un microsueño del conductor de uno de los vehículos.
Según las primeras versiones, la camioneta de transporte público y la tractomula colisionaron frontalmente, provocando el vuelco de ambos vehículos que quedaron a un costado de la carretera. Lamentablemente, el accidente dejó un trágico saldo de ocho personas fallecidas, mientras que otras seis resultaron heridas de gravedad.
Entre las víctimas mortales se encuentra Jorge Isaac Acosta Bolívar, uno de los cuatro aprendices del Servicio Nacional de Aprendizaje (Sena) que se encontraban en la camioneta. Ante esta dolorosa pérdida, el Sena, ha expresado su solidaridad con las familias de los aprendices afectados.
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“El Sena, encabezado por su director General, Jorge Eduardo Londoño Ulloa, se solidariza con las familias de nuestros aprendices y desde el área de Bienestar al Aprendiz activó todas sus capacidades para estar al tanto de los seres queridos de quienes se vieron involucrados en el accidente”, señaló el Sena en un comunicado.
Las autoridades competentes se encuentran investigando y tras ello, deberán analizar los elementos para determinar las circunstancias exactas del accidente y establecer responsabilidades del mismo.
Mientras tanto, el país se une en solidaridad con las familias enlutadas, deseando pronta recuperación a los heridos, sumando una nueva tragedia este 18 de julio, día en el que también perdieron la vida 14 personas a en Quetame, Cundinamarca, donde una avalancha ocasionó la muerte de 14 personas y graves daños en la región.
