Son quince actos terroristas que las organizaciones criminales han cometido en la ciudad de Neiva, durante los últimos tres meses, que se han ensañado contra la sociedad neivana, para presionar el pago de extorsiones que tienen afectados el bienestar de las familias y la dinámica productiva en la región. Desde que se creó la oficina ilegal de la Dian en las montañas del departamento, hemos sido escenario de la forma demencial e irracional de la subversión que se ha incrementado con la anuencia del gobierno nacional, que con el sofisma de distracción de que la Fuerza Pública y el Ejército Colombiano, no puede atacarlos, ni estar en la ofensiva, estamos sometidos a la presión narcoterrorista que día tras día se incrementa en nuestro territorio, así los áulicos del gobierno del cambio, digan lo contrario.
La capital del Huila, en horas nocturnas es una ciudad fantasma. El sector de gastrobares y demás establecimientos comerciales, cierran la atención al público desde las 9 de la noche, porque los usuarios no salen de sus viviendas por temor a ser sujetos del accionar de estas organizaciones criminales, que se pavonean a lo largo y ancho del territorio. Lo anterior se convierte en una seria amenaza para los turistas que van a venir a disfrutar de las fiestas de la Versión 63 del Festival del Bambuco en San Juan y San Pedro que se desarrollará entre el 14 y junio y el 1 de julio del presente año. No queremos ser fatalistas, ni negativos. Pero, en algunas regiones del país, entre las que se encuentran la nuestra, son escenarios de las noticias en todos los medios de comunicación y las redes sociales, que están difundiendo al instante todos actos terroristas que se presentan y por la inseguridad ciudadana, que azotan a nuestra economía huilense.
A las 9 de la noche del martes anterior, el establecimiento comercial de la distribuidora de Suzuki fue objeto de un artefacto explosivo, cuya onda explosiva fue escuchada en todo el microcentro de la ciudad, causando daños materiales a la edificación y temor a los transeúntes que circulaban en esas horas nocturnas. Hay que reconocerle el esfuerzo del gobierno departamental para exigirle al gobierno nacional, una ampliación de los integrantes en la Fuerza Pública y Fuerzas Militares, al igual que su logística militar, con el fin de contrarrestar el accionar demencial e irracional de estas organizaciones criminales. Desafortunadamente mientras el presidente Gustavo Petro Urrego, esté soñando con la vida cósmica y del universo, pensando en promover la Constituyente que le permita reelegirse para los próximos cuatrienios, se encuentra totalmente desentendido de lo que ocurre con el orden público en las regiones colombianas. Algo absurdo, porque la realidad es otra. Existe un rechazo del constituyente primario para aprobarle sus iniciativas descontextualizadas.