La demanda de pan en Colombia ha caído un 30%, generando una situación crítica para las 24.000 panaderías del país, según datos de la Federación de Molineros de Trigo de Colombia (Fedemol). En el Huila, la situación no es ajena, según la Asociación de Panificadores del Huila.
Diario del Huila, Economía
El tradicional pan, que ha sido parte esencial de los desayunos colombianos durante siglos, está perdiendo terreno entre los consumidores, con una caída del 30% en su demanda, según reveló la Federación de Molineros de Trigo de Colombia (Fedemol). Esta situación, combinada con impuestos adicionales y la competencia de productos más económicos, está generando una situación crítica para las 24.000 panaderías del país.
La directora de Fedemol, Pilar Ortiz, destacó que esta disminución en el consumo ha impactado directamente la rentabilidad de los panaderos. Además, la imposición de un impuesto del 15% a los productos de galletería y otros ha añadido presión financiera a la industria. Este impuesto se aplica especialmente a los productos que contienen azúcar, lo cual afecta directamente a los panaderos.
Diversos factores contribuyen a esta tendencia, incluyendo la inflación de alimentos, la situación económica de las familias y la sustitución del pan por opciones más económicas. Las arepas, en particular, han ganado popularidad como alternativa más asequible.
Ante este panorama, las 24.000 panaderías colombianas se han unido en una campaña nacional llamada «Pan con Fe». Esta iniciativa busca revitalizar el amor por el pan y contrarrestar la disminución en las ventas.
El producto emblemático de la campaña, que se lanzará en marzo coincidiendo con la temporada de Semana Santa, será un pan especial con arequipe y cuajada, ingredientes típicos de la región.
Pilar Ortiz también destacó otro desafío que enfrenta la industria: la falta de panaderos capacitados. Señaló que hay un déficit de profesionales en el sector, y la capacitación ofrecida por el Servicio Nacional de Aprendizaje (Sena) no es suficiente para satisfacer la demanda de técnicos calificados en calidad y competitividad.
La campaña «Pan con Fe» representa un esfuerzo conjunto de la industria para enfrentar los desafíos actuales y preservar la tradición del pan en la mesa colombiana. La esperanza es que esta iniciativa logre revertir la tendencia negativa y garantizar un futuro sostenible para las panaderías del país.
Poco consumo en el Huila
Según Cristhian Andrés Viatela, vicepresidente de la Asociación de Panificadores del Huila, en la región se ha experimentado una disminución en el consumo de pan. A pesar de ser un alimento esencial, no se observa un aumento en la demanda, principalmente debido a la reciente y profunda crisis económica. El sector panificador no fue considerado en las estrategias de reactivación económica, lo que ha dificultado la supervivencia de los panaderos. A pesar de los esfuerzos por establecer alianzas con las molineras, la situación se torna aún más complicada, ya que muchos precios no están bajo el control nacional y están influenciados por eventos internacionales, como los conflictos bélicos entre Ucrania y Rusia.
“Otra situación que podemos ver en el Huila y más en la ciudad de Neiva, es la cantidad de panaderías que en estos momentos están surgiendo pero que ante la Cámara de Comercio no están registradas. Si bien surgen como emprendimientos, estas no se están legalizando. Por lo que hemos emprendido una campaña para invitar a estas nuevas panaderías a legalizarse”.
Asimismo, resalta otro aspecto importante que concuerda con las declaraciones de la directora de la Federación de Molineros de Trigo de Colombia (Fedemol), y es que, en Neiva, hay un déficit de panaderos. “No sé qué está sucediendo con el gremio de los panaderos, pero muy pocas personas están interesadas en el sector. Nos preocupa, porque las nuevas generaciones de panaderos se van a ver muy reducidas”.
El vicepresidente de la Asociación de Panificadores del Huila, indicó que están liderando y aunando esfuerzos con el Sena para certificar por competencias a personas que deseen seguir con el tema de la calificación de mano de obra en productos panificadores. También precisó, que los ha afectado la última normatividad que ha sacado el Congreso a productos ultra procesados como aquellos que tienen exceso de dulce y que para el sector panificador lo afecta en el tema de galletería y pastelería, lo que implica un aumento en impuestos para todo este tema de procesados, lo que hace que hace que el producto final aumente de precio.
El sector panificador ha enfrentado diversas dificultades económicas, tanto en lo productivo como en relación con impuestos e insumos. Aunque se ha logrado cierta estabilización este año, las panaderías se han visto obligadas a replantear sus costos y gastos. Esta situación presenta dos opciones: mantener la calidad y la presentación del producto a través de un aumento en el precio, o bien, si no se incrementa el precio, se ve la necesidad de disminuir la calidad y el peso del producto. Esta última alternativa conlleva cambios significativos que el cliente puede notar fácilmente.
“Es por eso que, desde la Asociación de Panificadores del Huila, hacemos un llamado a la ciudadanía para que continúen consumiendo productos panificados, considerándolos como elementos esenciales. Bajo el lema «Donde hay un pan, hay un desayuno», buscamos destacar la importancia de sostener la calidad y variedad de nuestros productos, promoviendo así la apreciación y la continuidad de nuestras tradiciones panaderas en la comunidad”, puntualizó Cristhian Andrés Viatela.
