Desde el policlínico Agostino Gemelli de Roma en donde se encuentra hospitalizado, el Papa Francisco rezó este domingo el Ángelus, haciendo un llamado a que se ponga fin a la violencia en Haití.
Luego de una cirugía intestinal a la que fue sometido el 4 de julio, el Santo Padre apareció en el balcón del décimo piso del políclinico acompañado por algunos niños que también están hospitalizados en el Gemelli.
Francisco, uniéndose al sentido llamamiento de los obispos locales, pidió al final del Ángelus que se depongan las armas en Haití y se inicie un proceso que conduzca a un futuro de paz y armonía nacional.
Durante su hospitalización en el Policlínico Gemelli, Francisco rezó varias veces por el pueblo de Haití. Lo dijo el propio Papa al final de la oración mariana del Ángelus, rezada por el hospital romano
“En los últimos días mi oración se ha dirigido a menudo a Haití, tras el asesinato del presidente y la herida de su esposa.”
Francisco pidió el fin de la violencia y que, dejando de lado las armas, la gente elija la vida, y fomente la convicción de un proceso de paz que devuelva al país la armonía nacional:
“Estoy cerca del querido pueblo haitiano; espero que la espiral de violencia cese y que la Nación pueda retomar el camino hacia un futuro de paz y armonía”.
Se trató de la primera vez que el Santo Padre reza esta oración mariana desde un hospital. Tal como lo hizo en diferentes ocasiones San Juan Pablo II.
En los alrededores del hospital estuvieron presentes numerosos periodistas y peregrinos que acudieron a rezar el Ángelus junto al Pontífice a pesar de las altas temperaturas del verano romano.
Luego, el Papa pidió rezar “por todos los enfermos, especialmente por los que se encuentran en las condiciones más difíciles: que no se deje a nadie solo, que todos reciban la unción de la escucha, de la cercanía y del cuidado”.
*Información del medio Radio Santa Fe.
