Por: Mario Solano
En Colombia, en la política y en futbol todos somos los mas, opinando. Sin embargo, en ese mar de opiniones, emergen las realidades concretas del gobierno actual. Se espera que el presidente gobierne para todos, pero lo que se ve es algo distinto: un gobierno que solo atiende a su núcleo de seguidores y a ciertos oportunistas económicos. Las reformas que presenta no están enfocadas en beneficiar a la mayoría de los colombianos, sino en satisfacer a su base política, lo que crea una desconexión palpable con el resto de la población.
Sus promesas de campaña, se cambiaron por ideología, la consecuencia es, la pobreza creciendo, la inversión —tanto extranjera como interna— está en declive, la inseguridad en niveles alarmantes, crisis energética con racionamiento de gas, por ahora, los niños en la Guajira siguen muriendo por falta de alimento y agua, masacres son la noticia normal de los noticieros a diario, la corrupción desbordada, los tecnócratas los cambiaron por ideólogos, pero todo lo anterior no importa para este gobierno, lo que si le importa es mantener el apoyo de los tres o cuatro millones de personas que lo respaldan, sin importar el costo para el resto de Colombianos.
Esta dinámica ha generado una falsa percepción entre algunos políticos, quienes creen que en un año y medio cuando se termine este gobierno, se puede revertir la situación y recuperar el poder de manera sencilla, porque el 60 o el 70 % de la población no comparte la forma de gobernar de este gobierno, pero esa hipótesis es profundamente errónea. Las próximas elecciones presidenciales, es probable que veamos nuevamente a 4 o 5 candidatos en la primera vuelta o mas.
La izquierda radical, con sus 3 o 4 millones de votos asegurados, se presenta como una fuerza sólida, difícilmente igualada por algún partido de centro derecha. Esto implica que el actual presidente con su candidato, este de nuevo en la segunda vuelta, con una posibilidad real de continuar en el poder y, para poder ganarle, tienen que tener reglas claras todos los partidos, para unirse antes de la primera vuelta, y así asegurar la presidencia, la lección o experiencia ya la vimos en pais vecino, es una realidad. Uds. Deciden que quieren. Lo forma de gobernar de este gobierno tiene un propósito claro, no se equivoquen.