Julio Bahamón Vanegas
En el último informe sobre orden público la Cruz Roja Internacional nos cuenta, en un
momento en que el gobierno está hablando de Paz Total y de que Colombia es una Potencia
Mundial por la vida que, durante el segundo semestre del año pasado y los tres meses del
presente, ha habido más de 123.000 compatriotas declarados víctimas de desplazamiento
forzado y otros 515 ciudadanos fueron víctimas de artefactos explosivos. Sin tener presente el
reclutamiento forzado de menores y el abuso sexual de jóvenes mujeres combatientes,
menores de 13 años.
¿Esos resultados han incomodado al gobierno?
Que el gobierno después de haber declarado, con bombos y platillos, el cese bilateral del fuego
con los distintos actores violentos, en especial con los bandoleros del clan del golfo, se vio
obligado a reversar la medida ante los continuos combates y atentados de miembros de ese
grupo criminal contra la fuerza pública y otras organizaciones insurgentes, y contra inocentes
ciudadanos en distintas regiones del país. Incluso, las autoridades de Bogotá han detectado, en
las últimas semanas, que miembros del llamado sicariato del Clan, hacen presencia en la
capital.
¿Esta situación le ha causado insomnio al presidente?
El solo anuncio irresponsable de los ministros del Interior y de Justicia de ofrecerles una ley de
sometimiento a la justicia sin antes haber definido una política de estado, llevo a que tales
organizaciones y pandillas ilícitas se salieran de madre, y mediante actos violentos intentan
postrar al estado y obtener toda suerte de impunidades y canonjías de parte del Gobierno
nacional. Los ha animado a arreciar sus fechorías, seguramente, lo que ocurrió en los años 90 –
94, en el gobierno de Cesar Gaviria Trujillo, hoy socio del pacto histórico, quien le extendió a
Pablo Escobar Gaviria un cheque en blanco y patente de corso para que continuara
delinquiendo desde la “cárcel” que el mismo capo construyo como parte de los acuerdos con el
Gobierno del “revolcón”
¿Acaso, eso no fue lo que les ofreció a los grupos criminales en nombre del gobierno su
hermano Fernando?
Según la propia organización Internacional de la Cruz Roja, en nuestro país existen seis
conflictos armados de violentos patrocinados por cuatro grupos bélicos; los más fuertes son las
autodefensas Gaitanistas, o Clan del Golfo, las disidencias de las Farc, en cuyas filas existen no
menos de tres asociaciones ilícitas dedicadas a la siembra y tráfico de cocaína, y el Ejército de
Liberación Nacional. Esos grupos, sin excepción, derivan su financiamiento de las más de
300.000 hectáreas sembradas de la mata que mata, sin que el gobierno haya anunciado
medidas para combatir ese flagelo.
En la carta política que Fidel Castro envío a Hugo Chávez, con motivo de su regreso a
Venezuela, se nos olvida, ¿qué Castro le decía que el terror hace parte de la estrategia
comunista para asustar al pueblo? “Al pueblo mantenlo Pobre, Ignorante, Engañado y ocupado
buscando que comer”
En la entelequia de la paz total y del gobierno del cambio, nos quieren mantener embolatados,
mientras Petro y Maduro se las ingenian para hacer de Colombia una copia calcada de lo que
hoy es la republiqueta bolivariana de Venezuela. En menos de 6 meses se han reunido cuatro
veces y de los resultados de tales visitas el país no conoce aún nada. ¿Aún le quedan dudas?
¡Por favor, despabílense!
