Hace algunas semanas escribí en este mismo espacio sobre la imperiosa necesidad, si queremos ganar nuevamente la presidencia de la república, de reconocer al Dr Oscar Iván Zuluaga como la persona que encarna los postulados del CD, con mayor jerarquía, para ser investido como el candidato único del partido, cubierto de amplias facultades que le permitan convocar a todas las fuerzas democráticas mediante acuerdos programáticos, consultas o cualquier mecanismo de selección, a efecto de lograr la personería nacional con la cual se podrá garantizar la victoria, para salvar a Colombia. Hace pocas horas se conoció una carta suscrita por 35 congresistas del CD en la que anunciaron el respaldo a su candidatura, sin que esa actitud este en contravía de las justas aspiraciones de los doctores Rafael Nieto, ni de la senadora MARIA Fernanda Cabal. Ellos dos, se constituyen en una reserva valiosísima del partido para los siguientes años, a partir del año 2026 como preciados aspirantes y futuro de la colectividad. La candidatura única del Dr Zuluaga no es una imposición, es una necesidad y la reclama el país. El candidato Zuluaga, pago con creces la persecución que en su contra desato el gobierno de Juan Manuel Santos. El exministro de Hacienda, del gobierno de Álvaro Uribe, gano las elecciones presidenciales en 2.014 y fueron las mismas autoridades electorales, puestas al servicio de los más oscuros propósitos del ejecutivo, las que se encargaron de fabricar el mayor fraude electoral de que tenga historia la república en los últimos 50 años. Injustamente fue acusado de haber hackeado el mamarracho de paz de la Habana, y a su hijo, lo quisieron enlodar incriminándolo de delitos que nunca cometió, al igual que al jefe del debate, Dr Luis Alfonso Hoyos; por fortuna, todos ellos salieron por la puerta grande de la honorabilidad cuando la justica los exonero de toda responsabilidad jurídica. Esa parte la conoce el país y por ese motivo la nación, en su mayoría, tiene en mente hacerle un reconocimiento al Dr Oscar Iván Zuluaga eligiéndolo, el año entrante presidente de Colombia. Además, como bien me lo recomendara un apreciado amigo, debemos pasar la página de la discusión bizantina de creer que, si un grupo selecto de congresistas del partido de Uribe ha hecho pública su simpatía por el candidato Zuluaga, es porque quieren atravesársele a otros distinguidos compañeros de lucha y que, además, estarían modificando las reglas del juego establecidas en los estatutos del partido. No señores, esa actitud es una manera directa de manifestarse para invitar a la colectividad a respaldar sin titubeos una clarísima posibilidad política. Pero hay más, el candidato Zuluaga posee una evidente jerarquía al interior de su partido. Ya lo hemos escuchado en distintos medios explicar su propuesta de gobierno y de verdad que, se trata de un programa aterrizado económicamente y con un importante contenido social. Su proyecto político diseñado para Colombia lo titula: CINCO CAMINOS PARA CONSTRUIR CONFIANZA Y BIENESTAR. Para llegar a esa definición, el próximo presidente manifiesta que el plan parte de la enorme preocupación que le genero al país la pandemia del coronavirus provocándole un atraso de más de 15 años, por lo que el ciudadano hoy he perdido confianza en las instituciones, especialmente en la justicia y en la política. El Dr Zuluaga ve en esta crisis la oportunidad de crear confianza y las condiciones económicas de plasmar junto a las comunidades un verdadero estado de bienestar social. Nos encargaremos en las siguientes columnas de hacer una explicación didáctica de su programa de gobierno, de tal manera que quede al alcance de los cientos de miles de ciudadanos amigos y simpatizantes de su aspiración electoral. Por las mismas razones repito: ¿Y si no es Zuluaga, entonces quién?.
