En las principales ciudades del mundo, los parques se constituyen en recursos valiosos para mejorar la calidad de vida y demostrar a sus habitantes el embellecimiento y ornato del ambiente paisajístico de estas urbes. Además, les permiten ofrecer a las familias oportunidades de aprendizaje que son cruciales para contribuir con su desarrollo saludable. Pero desafortunadamente en el caso nuestro del parque Santander, los neivanos no hemos estado conectados en el mantenimiento y conservación de éste, sino que se ha convertido en un foco para desarrollar algunas actividades del sector informal de la economía. Este parque debe convertirse en un escenario permanente de aprendizaje para todos los actores que confluyen, para interactuar entre amistades y para el desarrollo permanente de actividades culturales, que conduzcan a irradiar un mensaje positivo a nuestra sociedad neivana. Inclusive este espacio verde debe contribuir a generar sinergias para conservar el medio ambiente para la vida.
Actualmente el principal parque de la ciudad se encuentra en unas condiciones que generan impotencia, al observar la presencia de habitantes de la calle, prostitución infantil, ventas ambulantes, suciedad, basuras, la pila sin funcionamiento y con presencia de personas consumidoras de sustancias psicoactivas, que, en sumatoria, generan un dantesco paisaje abandonado y sin dolientes. A ésto, se suma la presencia de delincuentes que están al asecho de las personas que deambulan. Igualmente, tras varios años de abandono de la fuente del parque Santander, es necesario que se le realicen las adecuaciones pertinentes y vuelva a ser uno de los principales atractivos, para propios y visitantes que transitan por el corazón de la ciudad.
En otrora se le han hecho cuantiosas inversiones que han ejecutado algunas administraciones, siendo ineficaces y que se han convertido en una verdadera guaca del desangre público de la ciudad. Este ícono de la capital opita, que se encuentra ubicado frente a la Gobernación Departamental, se ha convertido en un foco de basuras y contaminación. Si bien es sabido, la pila que está en este histórico e importante lugar ha sido objeto de algunas modificaciones como la instalación de un mural artístico del maestro Segundo Huertas y otras adecuaciones al sistema hidráulico que permite el funcionamiento normal de la mismo, pero que meses después de entrar en funcionamiento años atrás, nunca volvió a funcionar como se estableció en el contrato otorgado para tal fin, convirtiéndose en un monumento de la ineficiencia y del desgreño administrativo. Los parques son espacios que podrían jugar un papel mucho más trascendental para la vida de los neivanos.
Es importante que exista presencia policial permanente para contribuir con la seguridad de los transeúntes. Debe existir un permanente aseo y limpieza de las áreas que exista un control de ventas ambulantes que se ubicar alrededor de èste. Se busca que vuelva a ser un escenario emblemático para la sociedad neivana.