Por: GERARDO ALDANA GARCÍA
El periodo de gobierno 2004 – 2007, siendo gobernador del Huila Rodrigo Villalba Mosquera, bajo el Plan de Desarrollo “Huila Unido para Construir Futuro”, representó una etapa importante en el proceso de planificación del turismo de la región; amén de obras físicas ejecutadas como la pavimentación de circuitos turísticos, entre ellos Caguán, La Ulloa, El Guadual, Rivera, en conexión con Riverita, El Juncal , Yaguará. En el seno de este plan de desarrollo, surgió el diseño de varios productos turísticos para municipios del norte y centro como: Rivera – Cuna de La Vorágine; Yaguará – Un Mar de Aventura; Gigante – Una Experiencia con Aroma de Café, y dentro de otros tantos, la región celebró el nacimiento del macro proyecto Parque Temático Desierto La Tatacoa. Se trataba de una propuesta técnica y científica, viable económica, social, ambiental y culturalmente. El documento orientado desde el Departamento Administrativo de Planeación del Huila, entonces con funcionarios como Germán Palomo García a cargo del Despacho, y profesionales de admirable reputación como la Arquitecta Helena Borrero, fue elaborado con todo el juicio requerido en procura de dejar lista la ruta a seguir en materia de construcción de las diferentes infraestructuras que harían del Desierto de La Tatacoa, en ese momento, una potencia nacional e internacional para el turismo astronómico, paleontológico y cultural.
Consultar el documento formulado para la construcción del Parque Temático Desierto La Tatacoa, realmente emociona; si, tanto por el detalle de las cifras técnicas asociadas a la construcción y los estudios de mercados que garantizaban el éxito del proyecto, pero aún más, la perspectiva lograda de las obras físicas que aproximarían al turista al viaje real hacia las estrellas como al pasado de millones de años cuando el territorio fue un mar, y dentro y a su alrededor, una fauna realmente sorprendente. Pero también permitiría el periplo más cercano de algunos siglos atrás para verificar la presencia de culturas indígenas que delinearon en la región matices de una identidad cultural defensora de su vida y costumbres en oposición a la nefasta conquista de sus tribus por parte de los españoles. Se suma la propuesta de unir al paisaje sideral y al pasado paleontológico, la riqueza de la flora de antes y de hoy, cuya integración de los tres elementos unidos a la identidad cultural local, representa un elemento esencial para la sustentabilidad del ecosistema lugareño con impacto en el medio ambiente de todo el Huila y Colombia.
Permítame el lector compartirle algunos de los elementos de infraestructura que están contenidos en el soberbio proyecto del Parque Temático Desierto La Tatacoa. En materia de Astronomía, el Planetario de Villavieja, el Museo Interactivo de Ciencias, Observatorio Solar y Jardín de La Astronomía de La Venta, con un enorme auditorio nocturno denominado Anfiteatro de La Cruz del Sur y un sendero llamado el Camino del Principito. En materia de Ecología e Historia, aparece el Museo de Ciencias Naturales de La Tatacoa, el Sitio de Excavación de La Venta y asombrosos Senderos Ecológicos. El proyecto, al haber sido formulado de forma integral para el desarrollo armónico, sostenible y sustentable del territorio, definió el área de amortiguación o de servicios para el turismo, dentro de los cuales aparecen las zonas: hotelera, aeródromo, eventos y comercial. Así mismo, la recuperación de las Estaciones del Ferrocarril de Fortalecillas y Villavieja, declaradas como Patrimonio de interés Nacional y Departamental, así como la recuperación del corredor férreo desde Fortalecillas hasta Villavieja, con fines de turismo, a lo que se suman la construcción de los embarcaderos de El Venado y Hato Nuevo sobre el río Magdalena.
Si echamos una mirada al Desierto de La tatacoa de hoy día, sabremos que lo planificado hacia los años 2006 y 2007, no ha producido sus frutos. Solo se ha quedado en una magnífica y prometedora idea. En 2007 se estimó que, el sitio de Excavación de La Venta y la construcción del Museo de Ciencias Naturales, ascendía a una suma cercana a los $26.000.000.000. No obstante, el gobernador Villalba tiene hoy, cuando nuevamente dirige los destinos del Departamento, echar a andar lo que él mismo vio con prospectiva hace cerca de veinte años. Cumplir con lo proyectado, sería no solo llevar al Desierto y al Huila a un sitial de verdadero destino turístico que, según la Organización Mundial del Turismo – OMT, debe recibir al año mínimo 2.200.000., de turistas, sino también realizar su propio sueño como ejecutivo y como político admirable por su seriedad y compromiso con la sociedad y la región.
La ejecución de un proyecto como este haría que, Rodrigo Villalba Mosquera, pasase efectivamente a la historia del Huila, como un Gobernador Memorable; y hoy más que nunca, cuando la Unesco, hace menos de una semana, acaba de declarar a La Venta en el Desierto de La Tatacoa, como Patrimonio Geológico del Mundo; enorme distinción que se suma a otras que ya tiene el área como la certificación Starlight para turismo astronómico otorgada en 2020 por la organización de Tenerife – España llamada Fundación Starligth y el Premio Conciencia de Biosfera José Celestino Mutis, por la gestión ambiental en defensa y protección del Desierto de la Tatacoa, Patrimonio Natural de la Humanidad, promoviendo la declaración de “Área Protegida”, Premio otorgado en 2012 en la Categoría: Programas de Salvaguarda a Ecosistemas.
