Indignación en Neiva tras el acto de inseguridad del que fue víctima Ángel Pardo, de 69 años, miembro de la comunidad religiosa de la ciudad.
El hecho ocurrió el pasado fin de semana cuando el padre Ángel de la iglesia Aránzazu, ubicada en el barrio La Gaitana, fue abordado por delincuentes.
En medio del acto delincuencial, el padre fue atacado con arma cortopunzante. Tras el ataque, fue trasladado de inmediato a un centro asistencial donde los médicos constataron que presentaba dos heridas: una en la región escapular del lado izquierdo y otra a nivel de la clavícula. Afortunadamente, los profesionales de la salud informaron que su estado no revistió gravedad.
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Ángel Pardo, fue despojado de su teléfono celular y los delincuentes se dieron a la fuga sin que nadie pudiera hacer nada para detenerlos.
Las autoridades locales han iniciado una investigación para identificar y capturar a los responsables de este lamentable hecho. La agresión al párroco ha generado una ola de indignación entre los habitantes de Neiva, quienes demandan acciones más contundentes y efectivas para combatir la creciente ola de delincuencia en la ciudad.
La comunidad espera que este incidente impulse a las autoridades a reforzar las medidas de seguridad, especialmente en zonas donde son comunes los hechos d surda y garantizar así la tranquilidad de todos los neivanos.
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