Al menos 120 periodistas nicaragüenses han solicitado refugios en diferentes países, principalmente en Costa Rica, desde abril de 2018, cuando estallaron manifestaciones contra el régimen que preside el sandinista Daniel Ortega, según un informe divulgado este martes por un gremio periodístico.
El movimiento Periodistas y Comunicadores Independientes de Nicaragua (PCIN) en un informe anual divulgado con ocasión del Día Mundial de la Libertad de Prensa, manifestó que, “Desde 2018, al menos 120 periodistas se encuentran en condición de refugiados y solicitantes de refugio en otros países.”
Entre tanto, según ese gremio, la primera ola de periodistas que abandonaron Nicaragua ocurrió en 2018 en el marco de las manifestaciones antigubernamentales que fueron neutralizadas a la fuerza por las autoridades, que las calificó como un intento de golpe de Estado, y que dejaron al menos 355 muertos, según la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).
Posteriormente, la segunda ola de periodistas exiliados se dio después de que 63 de ellos fueran citados por el Ministerio Público por la causa que abrió contra la Fundación Violeta Barrios de Chamorro por los supuestos delitos de gestión abusiva y falsedad ideológica, ambos en concurso real con lavado de dinero, bienes y activos. “Entre junio y diciembre de 2021, al menos 54 periodistas independientes nicaragüenses, al considerar que estaba en riesgo su seguridad física y libertad personal, salieron de Nicaragua. De este total, 38 son hombres y 16 mujeres”, sostuvo el PCIN.
Así pues, para ese gremio periodístico, la escalada represiva del régimen de Daniel Ortega contra el periodismo independiente en Nicaragua ha alcanzado niveles extremos, lo cual ha llevado a una segunda ola de periodistas que se han visto en la obligación de solicitar refugio, principalmente en Costa Rica.
Asimismo, según el PCIN, el periodismo independiente es uno de los sectores que tiene en la mira el régimen Ortega Murillo (pareja presidencial) desde abril de 2018, cuando inició la crisis sociopolítica en el país. Igualmente, el PCIN registró 10 casos de periodistas que intentaron salir por la vía regular de Nicaragua, “pero al llegar a control migratorio fueron informados que tenían restricción migratoria y sus pasaportes les fueron retirados”.
En síntesis, ese gremio concluyó que, “el ejercicio de la libertad de prensa en Nicaragua continuó fracturándose en 2021 debido a la escalada represiva del régimen Daniel Ortega y Rosario Murillo”. “Medios de comunicación allanados y confiscados por la Policía, periodistas convertidos en presos políticos o forzados al exilio, son algunos de los hechos que evidencian las graves violaciones a sus derechos”.
El PCIN observó que Nicaragua ocupó el lugar 121 el año pasado en materia de libertad de prensa, retrocediendo cuatro puestos con relación a 2020, según el ranking elaborado por Reporteros Sin Fronteras (RSF), que ubicó al país en la lista roja, es decir, en situación difícil para la libertad de prensa. Finalmente, Nicaragua atraviesa una crisis política y social desde abril de 2018, que se ha acentuado tras las controvertidas elecciones generales del pasado 7 de noviembre, en las que Daniel Ortega fue reelegido para un quinto mandato, cuarto consecutivo y segundo junto con su esposa, Rosario Murillo, como vicepresidenta, con sus principales contendientes en prisión.