La Personería de Neiva, a través de un oficio enviado a Superservicios, pide la intervención urgente frente al preocupante aumento en las tarifas eléctricas de los neivanos y huilenses. Según el representante del Ministerio Público, esa es una acción vital para salvaguardar los derechos de los consumidores y proteger la economía local.
DIARIO DEL HUILA, CONTEXTO
La Personería de Neiva elevó una solicitud de intervención urgente a la Superintendencia de Servicios Públicos debido al creciente malestar generado por el incremento desproporcionado en las tarifas de energía eléctrica en la ciudad. Este aumento no solo está afectando gravemente la economía familiar, sino que también está poniendo en riesgo la estabilidad financiera de numerosos negocios locales.
El personero de Neiva, Jerson Andrés Bastidas, ha señalado que tras un exhaustivo análisis de los diversos factores que rodean estos incrementos significativos en las facturas de energía, la entidad decidió solicitar la intervención de la Superintendencia de Servicios Públicos Domiciliarios. “Esta medida se ha tomado con el objetivo de salvaguardar los derechos de los consumidores, proteger sus intereses y garantizar un acceso justo y equitativo a los servicios básicos”.
Bastidas explicó que la solicitud de intervención urgente se basa en la necesidad apremiante de que se realice una investigación exhaustiva por parte de un organismo regulador independiente. Se busca identificar las causas subyacentes de esta crisis y determinar las soluciones viables para abordarla de manera efectiva.
Soluciones del orden nacional
El personero hizo hincapié en que, a pesar de los esfuerzos realizados a nivel local por parte del Concejo de Neiva y la Asamblea del Huila, la solución a este problema parece estar más allá del ámbito municipal. Se espera que la intervención de la Superintendencia pueda arrojar luz sobre las medidas necesarias para abordar esta situación con celeridad y eficacia.
En cuanto a las posibles razones detrás de estos aumentos desmedidos, Bastidas indicó que parte del debate gira en torno a la necesidad de la empresa de recuperar costos y nivelar montos pendientes. Sin embargo, subrayó que la carga económica derivada de estas dificultades no debería recaer sobre los ciudadanos y empresarios locales de Neiva.
«Nos queda entonces, dirigir nuestra atención hacia aquellas entidades de orden nacional que, en última instancia, poseen la capacidad de intervenir y establecer algún tipo de orden, generando así una dinámica diferente a la que la empresa ha seguido hasta el momento«.
El personero también destacó el elevado número de ciudadanos que han recurrido a la Personería en busca de ayuda y asistencia frente a este problema. Más de 110 solicitudes de quejas han sido presentadas ante la entidad, reflejando la magnitud del malestar y la preocupación de la comunidad.
En este sentido, la Personería de Neiva ha instado a la Superintendencia de Servicios Públicos a abordar este asunto con la máxima urgencia y diligencia posible. Se espera que la intervención de este organismo nacional pueda ofrecer soluciones concretas y efectivas para aliviar la carga financiera que enfrentan los habitantes de Neiva.
Por su parte, Bastidas reiteró el compromiso de la Personería de seguir buscando todas las vías posibles para resolver esta crisis en colaboración con otras instituciones pertinentes. Se espera que la Superintendencia resuelva la solicitud de intervención en un plazo de aproximadamente 15 días, lo que permitiría abordar con prontitud esta problemática que afecta a toda la comunidad neivana.
La crisis
Electrohuila, la principal distribuidora de energía en el departamento del Huila, viene enfrentando una situación financiera crítica derivada de una deuda acumulada por parte de los huilenses. Según Nika Cuéllar, subgerente Administrativa y Financiera de la empresa, esta deuda asciende a la cifra de 65,492 millones de pesos. Este saldo negativo se originó durante la pandemia, cuando se implementaron medidas de alivio económico que incluyeron el congelamiento de las tarifas eléctricas.
Inicialmente, el congelamiento de las tarifas se percibió como una medida beneficiosa para los habitantes del Huila, pero con el transcurso de los tres últimos años, ha evolucionado hacia una verdadera complicación para la empresa y los usuarios por igual. A partir de noviembre de 2023, Electrohuila comenzó a cobrar un 0.3% de esta deuda acumulada, que se espera saldar completamente para fines de 2024.
La subgerente Cuéllar explicó que esta deuda, junto con otro compromiso pendiente de pago de 70 mil millones de pesos, ha generado un déficit fiscal importante para Electrohuila. Sin embargo, a pesar de esta situación, la entidad no se encuentra en una situación de quiebra, aunque sí enfrenta dificultades financieras significativas.
La crisis financiera de Electrohuila tiene sus raíces en las decisiones tomadas durante la pandemia. Cuéllar detalló que, a través de la Resolución 0012 de 2020, el Gobierno Nacional implementó medidas para aliviar el impacto económico de la crisis sanitaria. Una de estas medidas fue el congelamiento de las tarifas eléctricas, pero sin proporcionar un subsidio correspondiente. Esta situación llevó a que la energía entregada pero no facturada durante ese período se convirtiera en una deuda de los usuarios hacia Electrohuila.
Dineros por cobrar
El incremento en los costos de las facturas de energía se atribuye principalmente a esta deuda generada durante la pandemia. Aunque el aumento del 0.3% en las tarifas puede parecer mínimo, representa un esfuerzo por parte de la empresa para recuperar los fondos adeudados. Además, el aumento del consumo de energía durante el Fenómeno del Niño y las altas temperaturas ha contribuido a agravar la situación.
La crisis financiera de Electrohuila también se ve exacerbada por la falta de adquisición de energía en el pasado. Cuéllar señaló que las administraciones anteriores no adquirieron la totalidad de la energía necesaria para satisfacer la demanda, lo que dificultó la situación financiera actual de la empresa. Esto se debe, en parte, a la preferencia de los proveedores por vender energía en el mercado mayorista en lugar de establecer contratos directos.
A pesar de estos desafíos, Electrohuila está trabajando para superar la crisis. La empresa está buscando formas de mejorar su situación financiera, incluida la posible intervención del gobierno para establecer tarifas diferenciales en áreas con hidroeléctricas. Además, se están realizando esfuerzos para reducir los gastos operativos y mejorar la eficiencia financiera.
En cuanto al futuro de Electrohuila, Cuéllar aseguró que la empresa tiene un plan para recuperarse. Se están realizando esfuerzos para aumentar la cobertura de energía y establecer contratos directos con proveedores. Se espera que estas medidas contribuyan a mejorar la situación financiera de la empresa y superar la crisis actual.
