La erupción del volcán Tonga generó el derrame de 6.000 barriles de crudo que hoy tienen en emergencia ambiental a dicho país.
El gobierno peruano declara en emergencia ambiental, por un plazo de 90 días hábiles, el área geográfica que comprende la zona marina costera dañada tras el derrame de petróleo en diversas playas.
El presidente de aquel país, sostuvo que, ante el desastre ecológico más preocupante de la costa peruana de los últimos tiempos, no se pueden rehuir las responsabilidades, por lo que la empresa causante debe responder por lo ocasionado.
“Por ello resulta significativo que, en este contexto crítico, estemos promulgando el decreto supremo que declara de interés nacional la emergencia climática”, subrayó.
Aseveró que la norma legal obliga al Estado a asumir compromisos concretos para reducir la emisión de gases de efecto invernadero que afectan la atmósfera.
El ministro del Ambiente, Rubén Ramírez, fue muy enfático en remarcar la responsabilidad de la Refinería La Pampilla en el citado desastre ambiental, pues esta habría tratado de minimizar la cantidad de crudo derramado “como si fuera de una pequeña embarcación”. Además, subrayó que no se informó a la autoridad sobre la verdadera magnitud del problema, omitiéndose información y no comunicarla en el momento oportuno.
