La desvalorización, de 0,55%, es resultado de varios factores, como el paro camionero a inicios de mes.
En septiembre de 2024, el peso colombiano se destacó como la única moneda entre las principales economías de América Latina que sufrió una devaluación frente al dólar estadounidense, según el ranking mensual de monedas realizado por Valora Analitik. Durante el noveno mes del año, el peso colombiano registró una desvalorización del 0,55 %, contrastando con la tendencia de apreciación observada en las demás monedas de la región.
En el mismo periodo, el real brasileño lideró las revaluaciones con un incremento del 2,88 %, seguido del peso chileno, que se apreció un 1,62 %. Por su parte, el sol peruano registró una valorización del 1,09 %, mientras que el peso mexicano, aunque con un alza más moderada, también presentó una revaluación del 0,16 %.
Un septiembre turbulento
El comportamiento del peso colombiano en septiembre estuvo marcado por fluctuaciones significativas, comenzando el mes con una tendencia a la baja. El 2 de septiembre, el dólar se cotizaba a $4.170 en el mercado de Next Day, debido a un festivo en Estados Unidos. Sin embargo, esta tendencia rápidamente cambió cuando, el 3 de septiembre, el dólar superó la barrera de los $4.200, influenciado por el inicio de un paro camionero en el país, una situación que reavivó la incertidumbre en los mercados locales.
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Durante los días posteriores, la moneda continuó depreciándose, alcanzando un máximo de $4.302 a mediados de mes, una cifra que no se había registrado desde octubre de 2023. No obstante, hacia el cierre del mes, el peso colombiano experimentó una recuperación parcial, llegando a un mínimo de $4.117 en la última semana.
Perspectivas para el cierre del año
Según la más reciente encuesta realizada por el Banco de la República, el mercado prevé que el dólar termine el año en un promedio de $4.108, una cifra que supera la expectativa anterior de $4.044. Para septiembre, la previsión era que el dólar cerrara en $4.191, acercándose nuevamente a la barrera de los $4.200.
Este panorama deja al peso colombiano en una posición compleja, en un entorno económico global caracterizado por incertidumbres y volatilidad, mientras el resto de las principales monedas de la región han mostrado resiliencia frente al dólar.
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