Gabriel Boric, presidente electo de Chile por el partido comunista (PC) el cual será posesionado como nuevo presidente el 11 de marzo del presente año. Boric en diferentes escenarios ha sido muy polémico con las diferentes posturas en sobre la minería. Las cuales llevará a cabo una vez el país esté en sus manos. En días pasados CNN chile anunció que la convención constitucional de ese país anunció la aprobación de la nacionalización (expropiación) de la minería. El costo político y económico que va a representar al estado chileno por las diversas demandas que vendrán en camino por esta decisión es inimaginable.
Los activos de las principales empresas privadas de cobre son de casi 70 mil millones de dólares, el doble del gasto público que Chile hace en sus carteras de salud, educación y temas sociales. Contextualizándolos, para mantener los niveles actuales de producción de cobre y a su vez regalías e impuestos, el país debe reinvertir al menos US$ 60 mil millones en los próximos 10 años, dinero que no se sabe de dónde se va a sacar.
El presidente electo en una entrevista hace días en BBC.com, discutió varios temas sobre su agenda y su visión del país, se enfocó en la desigualdad económica y mencionó que las clases altas de Chile siguen generando mayor riqueza, además que es el mismo estado que debe garantizar los derechos sociales de manera equitativa y disminuir la desigualdad a lo que llamó el “nuevo orden”. Llamando así la atención que su línea discursiva está alineada no solo con la de los presidentes recientemente electos en Suramérica si no también con la del precandidato a la presidencia de Colombia, Gustavo Petro.
No es desconocimiento de nadie que en las últimas semanas Petro ha mostrado cercanía no solo con Boric en Chile, sino también con sus aliados ideológicos de América latina (casi todos menos Ecuador) y del mundo para que se unieran a su alianza anti-petróleo. Esperemos que esto no sea un presagio de lo que puede pasar si Petro llega al palacio de Nariño y seriamos nosotros lo colombianos los expropiados y sufriendo las grandes pérdidas económicas que tendría al país.
PD. No caigamos en el juego de los discursos populistas que no tienen sentido alguno y seríamos nosotros mismos los que sufriríamos las consecuencias. Con mentiras y engaños es muy fácil llegar al poder.
