El presidente Gustavo Petro Urrego ha realizado 26 viajes al exterior, durante los últimos 14,5 meses que lleva desde que se posesionó como primer mandatario de los colombianos, lo cual le ha generado una férrea oposición de algunos sectores de opinión por los crecientes gastos que afectan las finanzas públicas del país. Además, va acompañado de un amplio séquito de funcionarios que también van por cuenta del erario. Ante la grave crisis financiera que presenta el presupuesto general de la Nación, ampliamente analizado y esbozado en otros editoriales que se han publicado en otrora, es una irracionalidad que no se compadece con la profunda crisis social y económica en que se debate la sociedad colombiana.
Pero no todo es malo. Hay que reconocer que la salida al exterior del primer mandatario de los colombianos a este país, que es considerado la segunda potencia económica del mundo, por los beneficios que se puedan obtener de este gigante asiático por las posibilidades de mejorar las relaciones de intercambio de bienes y servicios, que pueden fortalecer la balanza de pagos. Se debe superar el déficit comercial con China. Fuera de la importancia que tiene China en el orden mundial y la buena relación que tiene que construir Colombia alrededor de un mundo cada vez más multipolar, pero en medio de eso, y en forma concreta, el déficit comercial de la balanza de Colombia en general se debe a un déficit con China.
Otro tema que espera abordar con este gobierno es el tema del metro de Bogotá. Está en el centro de uno de los temas de la lista que abordará el presidente Petro en la capital de China, con el objetivo de adelantar hasta el jueves una visita de Estado en la que destacan tres grandes encuentros: con el presidente chino, Xi Jinping; con el primer ministro, Li Qiand; y el presidente de la Asamblea Popular, Zhao Leji. Igualmente espera ajustar los tiempos de la deuda con China.
La alta deuda que tiene Colombia por la política de endeudamiento en la época del Covid, un sobreendeudamiento que podría mejorarse si se mejora el perfil de la deuda en términos de tiempos para el pago. Tenemos una deuda de corto plazo que prácticamente está ahogando las finanzas en estos 3 años y que, si se pone como una deuda de largo plazo, podría disminuir esas afugias que hoy tiene el Presupuesto Nacional.
Lo anterior demuestra que las finanzas públicas del país, se encuentra atravesando una profunda crisis por culpa de la incoherencia en la aplicación de los instrumentos de la política macroeconómica del país, que tienen afectados los agentes económicos y que ha acelerado el proceso de pauperización de las familias colombianas.