Este lunes, la Casa de Nariño abrió sus puertas para presentar la nueva Sala Gabriel García Márquez, un homenaje al Nobel de Literatura y una de las figuras más prominentes de las letras colombianas y mundiales.
La inauguración se llevó a cabo con el objetivo de que tanto los visitantes ilustres como el público en general puedan sumergirse en la vida y obra del escritor.
Ubicada en la primera planta del palacio presidencial y contigua a la Plaza de Armas, la sala está diseñada para ser una parada esencial en el recorrido guiado de la Casa de Nariño. La estratégica ubicación permite un acceso fácil y privilegiado, cumpliendo con la visión del presidente Gustavo Petro, quien enfatizó: “Que cada rincón de la Casa de Nariño cuente una historia de lo que es Colombia, en toda su variedad cultural y regional”.
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Tras cuatro meses de trabajo en su diseño y preparación, la Presidencia de la República, en colaboración con el Ministerio de las Culturas, las Artes y los Saberes, presentó este espacio dedicado a la memoria de García Márquez. La colección de la sala, en parte cedida por el Museo Nacional, incluye una exposición permanente con fotografías del autor en distintos momentos de su vida, desde su infancia en Aracataca hasta su consagración en Estocolmo con el Premio Nobel.
La sala ofrece una línea de tiempo que recorre la biografía de ‘Gabo’, pasando por su niñez en Magdalena, sus años escolares en Zipaquirá, su exilio en México, su carrera como reportero y su consagración literaria. Además, se exhiben veinte ediciones diferentes de «Cien años de soledad», su obra más emblemática, junto con un retrato del Nobel realizado por el artista indígena Carlos Jacanamijoy. Los visitantes también pueden escuchar audios y lecturas del propio García Márquez, sumergiéndose en su voz y su narrativa única.
El diseño del espacio, de 52 metros cuadrados, fue obra del estudio Tangrama, liderado por el arquitecto José Roberto Bermúdez. La curaduría estuvo a cargo de la Biblioteca Nacional y del historiador Nicolás Pernett, quienes han logrado una presentación impecable y enriquecedora del legado de García Márquez.
Entre los tesoros expuestos, los visitantes encontrarán un facsímil de algunos de los artículos de ‘Gabo’ en el diario El Espectador y una copia del primer ejemplar de la icónica revista Alternativa, la cual marcó un hito en la difusión de ideas de izquierda en el país y contó con la colaboración de renombrados periodistas como Antonio Caballero.
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