El presidente de Colombia, Gustavo Petro, se pronunció nuevamente sobre las acusaciones de antisemitismo realizadas por Deborah Lipstadt, embajadora de Estados Unidos para el Monitoreo y la Lucha contra el Antisemitismo. La diplomática estadounidense criticó los recientes discursos del mandatario, sugiriendo que normalizan el antisemitismo. En respuesta, Petro negó tajantemente las acusaciones a través de su cuenta en X: “No soy antisemita. Respete”, escribió.
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Durante su intervención en la conferencia «Salvemos el Planeta», celebrada en Chicago el 21 de septiembre de 2024, Petro no solo rechazó las acusaciones, sino que fue más allá al mencionar a Jesús de Nazaret en su defensa. Argumentó que los palestinos son también semitas desde una perspectiva bíblica, y añadió: “Jesús de Nazaret era un palestino semita que creó una religión basada en el amor al otro, la esencia de la humanidad”. Según el mandatario, su visión política está alineada con esos principios de justicia y amor al prójimo que representan el legado de Jesús.
Petro expresó su incomprensión ante las acusaciones de Lipstadt, afirmando que su oposición a lo que considera un genocidio en Gaza por parte del ejército israelí es coherente con los valores cristianos de protección a los más vulnerables. Al cuestionar cómo se le puede tachar de antisemita, recordó que el término «antisemitismo» ha sido históricamente asociado a quienes perpetran genocidios, no a quienes los denuncian.
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El presidente también criticó al primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, por las acciones militares que han resultado en la muerte de miles de niños palestinos, y cuestionó el silencio de líderes como Joe Biden y Emmanuel Macron frente a lo que describió como una «tamaña injusticia».
Con la referencia a Jesús, Petro no solo defendió su postura en el conflicto israelí-palestino, sino que trató de vincular su mensaje de paz y justicia a valores universales, aludiendo a una figura central en la fe cristiana y en la historia.
