En medio de preocupaciones por la cancelación de vuelos en diferentes aeropuertos del país, el presidente Gustavo Petro ha solicitado una investigación para determinar las causas reales de estos incidentes.
Según el mandatario, es inaceptable que se atribuyan estas cancelaciones al apagón de Reficar ocurrido el 16 de agosto, una justificación que considera injustificada y abusiva.
«Le he pedido a la Aeronáutica Civil investigar las cancelaciones de vuelo sin justificación. Ha sido abusivo informar que cancelaciones de vuelo tienen que ver con el apagón de Reficar del 16 de agosto», declaró Petro, subrayando la necesidad de transparencia en la gestión del transporte aéreo.
Por su parte, el ministro de Minas y Energía, Andrés Camacho, ha anunciado el inicio inmediato de una serie de inspecciones a las comercializadoras de combustible, en un esfuerzo por verificar sus inventarios y garantizar que no haya fluctuaciones indebidas en el suministro durante la actual contingencia. “Iniciamos hoy unas inspecciones a cada una de las comercializadoras para evidenciar, verificar sus inventarios. Hemos solicitado a la Superintendencia de Industria y Comercio las acciones para verificar las posibles fluctuaciones y verificar las condiciones del mercado que se han presentado durante esta contingencia», afirmó Camacho.
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En paralelo, la ministra de Transporte, María Constanza García, informó que el Gobierno ha intensificado el monitoreo en los aeropuertos del país, asegurando que hasta la fecha no se han reportado cancelaciones de vuelos directamente relacionadas con problemas de suministro de combustible. “Hasta el día de ayer no teníamos reportes de operaciones canceladas por una causa asociada a esta circunstancia de los combustibles; hoy estamos haciendo monitoreo de las 1.700 operaciones que se hacen diariamente en el país, aeropuerto por aeropuerto», explicó García.
En respuesta a la situación, el Ministerio de Transporte ha delineado una serie de acciones para garantizar la continuidad y seguridad de las operaciones aéreas. Estas incluyen:
Monitoreo constante del suministro de combustible y el funcionamiento de los aeropuertos, en coordinación con la Aerocivil.
Colaboración con Ecopetrol y el Ministerio de Minas y Energía para asegurar el abastecimiento adecuado para la operación normal de la aviación.
Vigilancia para evitar decisiones perjudiciales por parte de aerolíneas y aeropuertos que puedan afectar a los usuarios.
Acompañamiento de la Superintendencia de Transporte en acciones de vigilancia y control en beneficio de los usuarios.
Finalmente, Petro enfatizó que no existe justificación para un desabastecimiento de gasolina en el mercado, y que se investigará por qué algunas comercializadoras, como Terpel, no han entregado los pedidos de combustible a las aerolíneas de manera adecuada. «Lo sucedido en los últimos días con la gasolina para aviones en algunos aeropuertos servidos por Terpel no tiene relación alguna con el apagón de Reficar del 16 de agosto. Reficar está operando normalmente, y se han entregado las cantidades de gasolina de manera adecuada.
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