La segunda vuelta de los comicios para elegir presidente de Colombia, se desarrollaron de manera ejemplar y pacífica en todo el territorio nacional, con una disminución de la abstención al 42,04% del total del potencial de sufragantes y reiterando las tendencias que reflejaban las encuestas que se llevaron a cabo durante los último veinte días. Gustavo Francisco Petro Urrego fue el ganador de estas justas electorales y se convierte en el nuevo presidente de los colombianos para el próximo cuatrienio que inicia el 7 de agosto del presente año. Se ratificaron los resultados de las encuestas realizadas anteriormente. Hay que reconocer la gran votación obtenida por el candidato de la Liga de los Gobernantes Anticorrupción que logró focalizar la atención de un significativo sector de la población que atendió el llamado de este líder empresarial popular, que contribuyó al sano debate de la democracia.
Los resultados electorales permitieron que la Registraduría Nacional del Estado Civil emitiera el boletín 21 a las 5:50 PM, el consolidado nacional era del 99,74% del total de las mesas instaladas, con los siguientes resultados: Rodolfo Hernández Suárez del movimiento Liga de Gobernantes Anticorrupción, obtuvo 10.549.290 votos (47,26%); Gustavo Petro Urrego de la coalición Pacto Histórico, obtuvo 11.270.944 votos (50,49%). Los votos en blanco ascendieron a 501.559 sufragios (2,24%). La votación de Petro se convierte en la más alta de la historia democrática del país. Solo cumplieron con el deber sagrado del sufragio, 21.820.234 sufragantes de un total de votantes.
Atrás quedó la guerra sucia que caracterizó la jornada preelectoral; fue el aspecto negativo que se presentó. La ciudadanía en general estaba hastiada de las noticias falsas que, a través de mensajes, videos, audios y otros, se masificaron a través de las redes sociales. Es inaceptable y rechazable desde todo punto de vista por parte de la sociedad colombiana, la forma rastrera como las bodegas construían y elaboraban estos detestables mensajes.
Los retos del nuevo presidente son mayúsculos. Los partidos deben contribuir para que se puedan implementar reformas estructurales con el fin de ser más competitivos, garantizar una mejor educación para los colombianos, poner al servicio una mejor salud pública, diseñar un mejoramiento integral del sector agropecuario, reformar el sistema de pensiones para que las finanzas públicas descansen de su presión fiscal, modernizar el sistema de pagos del sector financiero, medidas de fondo para contrarrestar el abultado déficit fiscal de la Nación, diseñar una política de seguridad alimentaria que le ponga oficio al campo, armar una nueva oferta exportable, atraer o seducir inversionistas locales y extranjeros y garantizarles seguridad jurídica, mejorar la conectividad, desarrollar la infraestructura tecnológica, trabajar por el cambio climático, reducir las altas tasas de interés, lograr una menor dependencia del petróleo, entre otros temas tendientes a mejorar la calidad de vida de toda la sociedad colombiana.
