En el marco de la cumbre del G20, el presidente de Colombia, Gustavo Petro, instó a los líderes de las principales economías del mundo a abrir un debate global sobre la implementación de una Renta Ciudadana Universal como estrategia para combatir el hambre y prevenir una crisis social de escala global.
Durante su intervención en la plenaria, el mandatario colombiano planteó que la humanidad enfrenta desafíos críticos, incluyendo el impacto de tecnologías como la inteligencia artificial (IA) en los mercados laborales, y subrayó que estas problemáticas exigen un replanteamiento de las finanzas públicas globales.
Inteligencia artificial
Petro advirtió que la inteligencia artificial, sin regulación global, podría generar despidos masivos al reemplazar a millones de trabajadores en tareas rutinarias. Este fenómeno, según el presidente, agravaría las desigualdades económicas y podría incrementar los índices de hambre en todo el mundo.
“La inteligencia artificial y el hambre son temas profundamente conectados. Sin regulación pública global, la IA podría aumentar sustancialmente el hambre al generar despidos masivos y desestabilizar economías”, afirmó Petro.
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El mandatario señaló que la migración masiva del sur hacia el norte es consecuencia directa del hambre y la desigualdad. Argumentó que las políticas para devolver a los migrantes a sus países de origen han fracasado y que la única solución efectiva es fortalecer las economías del sur para garantizar la seguridad alimentaria.
“No hay hambre en el sur si el sur es fuerte. La clave está en fortalecer el campesinado y al pequeño agricultor, no a las grandes multinacionales agrarias, para garantizar que la tierra cumpla su vocación social y sea la base de la alimentación del mundo”, señaló Petro, refiriéndose a su apuesta por una reforma agraria integral.
En su discurso, el presidente colombiano defendió el derecho humano a la alimentación desde la perspectiva de la soberanía alimentaria, que debe basarse en tres pilares fundamentales: disponibilidad, accesibilidad y adecuación de los alimentos.
Petro propuso que el campesinado y los pequeños agricultores sean protagonistas de esta transformación, con derechos políticos y económicos que garanticen la producción de alimentos y reduzcan la dependencia de los sistemas alimentarios globales dominados por corporaciones.
La propuesta de una Renta Ciudadana Universal, combinada con políticas de soberanía alimentaria, fue presentada como una fórmula para enfrentar las desigualdades que amenazan la estabilidad global. «Estamos ante una encrucijada que puede definir el futuro de la humanidad. Solo con acciones coordinadas y audaces podremos evitar una hecatombe social», concluyó Petro en su intervención.
El presidente colombiano, quien habló en el turno 33 de la sesión plenaria, invitó a los líderes del G20 a priorizar la lucha contra el hambre y la desigualdad, recordando que la seguridad alimentaria es clave para un desarrollo global sostenible.
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