Para cerrar el 2022 el gobierno de Gustavo Petro presentó el Plan Financiero para 2023, en donde se encontraba los supuestos macroeconómicos que planteó el Ministerio de Hacienda y allí para lo corrido del año se cuenta con un precio de US$94,2 para el barril de Brent. Empero, desde noviembre, el crudo de referencia para Colombia ha estado por debajo de esta línea, pues el precio ha oscilado entre US$77 y US$85 por cada unidad.
La Agencia Internacional de Energía (IEA por sus siglas en inglés), adicionalmente, tiene una expectativa más optimista en cuanto a precios para este año, pues estiman un promedio de US$83 por barril, lo que significa que, hay una diferencia de al menos US$11 por barril.
David Cubides, director de investigaciones económicas de Alianza Valores, señaló que, hay varios impactos relacionados con esta diferencia. El primero tiene que ver con los ingresos que estima el Gobierno, frente a los que realmente podría recibir. Además, según el experto, los ingresos fiscales relacionados con cada dólar en el precio del crudo son entre $300.000 millones y $500.000 millones.
Es decir, que para este año los ingresos con los que hace cuentas el Gobierno podrían ser entre $3 y $5 billones menos, por cuenta de la diferencia de expectativas. Detalló que, Alianza Valores estima que durante el inicio del año podría caer incluso el precio, por la desaceleración de la economía. “Pero es un escenario que esperamos que repunte hacia finales del año por la recuperación de la economía y la escasez de materias primas”, aclaró.
Pero ojo, hay otro factor que se ve impactado también por la disminución en el precio del Brent. En la medida en que este baje, también lo hará el diferencial de precios de combustibles líquidos, como la gasolina y el diésel. De esta forma, habrá un menor déficit o deuda del Gobierno con el Fondo de Estabilización de Precios de los Combustibles (Fepc).
Por tanto, es importante precisar que para 2022 se espera que el déficit por esta cuenta le cueste al Gobierno cerca de $38 billones, es decir, más que lo que espera recaudar con la reforma tributaria que promovió el gobierno Petro y que ya está vigente. A esto se suma el hecho que se han hecho cuatro ajustes a los precios de la gasolina que ya suman $1.000. No obstante, aún no se ha hecho lo mismo con el diésel, que al menos en el primer semestre no tendría alzas.
José Ignacio López, director de investigaciones económicas de Corficolombiana, dijo que esto significa solucionar solo una parte del problema, en la medida en que cerca del 50% de la deuda se genera por el subsidio a este combustible. A pesar de un menor diferencial entre el precio local y el internacional por cuenta del menor costo del Brent, analistas consideran que es necesario iniciar la senda de alzas.
La evolución del precio del barril de Brent dependerá en parte de la desaceleración económica, así como la evolución del conflicto entre Ucrania y Rusia, que ha llevado a que el precio de los ‘commodities’ tengan incrementos. La Agencia Internacional de Energía, estima que para el primer trimestre del año, el precio se vea un poco afectado al alza, por cuenta del bloqueo que impuso la Unión Europea a importaciones marítimas de productos derivados del petróleo provenientes de Rusia.
Sin embargo, para la segunda mitad del año, la IEA considera que habrá una declinación ligera en los precios del petróleo, con lo que el promedio anual del crudo de referencia para Colombia cerraría en US$83 por barril. Así mismo, para 2024 seguiría a la baja, normalizando su precio, llegando a un promedio de US$78.