El pez araña es un ejemplar marino venenoso que puede provocar lesiones, desde leves hasta graves. Por ello, siempre es necesario contar con atención médica. ¡Conoce más acerca de esta especie y qué hacer ante su picadura!
DIARIO DEL HUILA, MEDIO AMBIENTE
El pez araña —conocido también como pez escorpión, escaparote, salvario y faneca brava— es una especie marina de importancia médica que tiene un veneno potencialmente mortal. Por supuesto, existen ciertos factores atenuantes que pueden reducir los riesgos, por lo que siempre es importante saber cómo manejar estos encuentros de la manera más adecuada.
El nombre científico de esta especie es Trachinus draco. Forma parte de los peces Perciformes (con forma de perca). Se trata de uno de los grupos de vertebrados más diversos y abundantes que existen en el mundo. Conoce más acerca de la picadura de pez araña en este espacio.
Generalidades del pez araña
El pez araña pertenece al género más diverso de la familia de los traquínidos (Trachinidae), que se compone de 8 especies en total. De estas, Trachinus draco es la más común y abundante, según un artículo publicado en Zoológica Baetica.
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El pez araña es un organismo con hábitos bentónicos estrictos. Esto significa que vive cerca del lecho marino a profundidades de no más de 300 metros.
Por lo general, se mantiene enterrado en los bancos de arena cercanos a las costas, lo cual es la razón principal por la que surjan varios encuentros desafortunados con los bañistas.
Esta especie se distribuye en gran parte del Atlántico. No obstante, su presencia se restringe a los litorales. Se le puede encontrar desde Noruega hasta Mauritania, incluyendo el Mediterráneo, el Mar Negro y varias regiones insulares, como las islas de Madeira y Canarias.
Los peces araña tienen una apariencia esbelta y alargada que se ensancha en dirección a la boca. Tal como lo menciona FishBase, sus cuerpos miden en promedio 25 centímetros de largo, pero pueden alcanzar los 40 centímetros de longitud. Además, su patrón de coloración se restringe a coloraciones beige claro con manchas marrones oscuras.
Por otro lado, la especie cuenta con dos aletas pélvicas, una caudal y dos dorsales. Estas últimas son poco perceptibles y tienen sus radios engrosados, que están conectados a glándulas venenosas que se liberan con la presión.
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¿Qué tan potente es el veneno del pez araña?
El veneno del pez araña se compone de dos toxinas principales: la traquinina y la dracotoxina. Así lo expone un artículo publicado en la revista Toxicon: X. Estas moléculas también son conocidas como citolisinas y se caracterizan por ocasionar lisis celular.
Por lo tanto, sus efectos en los humanos cambian según la zona y el tiempo de inoculación. Un estudio publicado en Toxins (Basel) menciona que, en general, el veneno del pez araña tiene efectos hemolíticos y neurotóxicos.
Las lesiones ocasionadas son muy dolorosas y el malestar se extiende por la zona hasta volverse insoportable. Una nota clínica publicada en Medifam precisa que el dolor suele estar acompañado de los siguientes síntomas:
-náuseas,
-sudoración,
-sensación de pérdida de conciencia.
Aunque estas manifestaciones parecen indicar que la picadura del pez araña no es peligrosa, la situación puede agravarse si no se atiende pronto. De hecho, puede provocar necrosis. Además, una publicación de The Journal of Laryngology & Otology, sugiere que las picaduras en el cuello siempre son una emergencia.
Por todo lo anterior, es crucial que, al momento de una picadura, se acuda al centro de salud más cercano. La mayoría de los casos se resolverán con rapidez tras aplicar el tratamiento, pero se debe ser muy cuidadoso con las lesiones localizadas en la cabeza o en la zona abdominal. Esto debido a la posibilidad de que las toxinas alcancen órganos vitales —como el corazón— y se convierta en un caso letal.
El veneno puede ser más o menos tóxico
El aparato secretor de veneno del pez araña se compone de dos glándulas asociadas a cada aleta dorsal. Según un estudio publicado en la revista Acta Zoologica, estas estructuras reaccionan de forma diferente a la temperatura del ambiente, lo que cambia la estructura y la efectividad de las toxinas.
A pesar de esto, es importante recalcar que aún no se tiene certeza del efecto concreto que tiene la temperatura en el veneno del pez araña. Según sugiere la investigación anterior, es posible que en aguas frías se incremente su toxicidad. Se considera que las toxinas son termolábiles —susceptibles al calor— y se suele usar agua caliente como tratamiento principal en las lesiones.
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