Millonarias pérdidas dejó un nuevo hurto ocurrido en Betania contra productores de tilapia, donde presuntos ladrones cortaron las mallas de dos jaulones para sacar la mojarra, posterior a ello al menos 50 lanchas con pescadores llegaron para hurtar el resto de pescado.
DIARIO DEL HUILA, PRIMER PLANO
Por: Gloria Camargo
Una persona herida, millonarias pérdidas, además de preocupación y molestia generalizada dejó el último hecho delincuencial en la Represa de Betania, centro del Huila, donde se encuentra localizada gran parte de la producción piscícola del departamento.
Según se pudo establecer por parte del Diario del Huila, sobre horas de la madrugada de este miércoles 8 de febrero, delincuentes ingresaron hasta una de las piscícolas en dicho lugar, para posteriormente cortar las mallas de los jaulones donde se tienen las tilapias, para robar parte de ellas.
Sin embargo, luego de cometer el delito, hasta el lugar llegaron supuestos pescadores para aprovecharse de la fuga a lo largo del día y hurtar el pescado perteneciente a la empresa Max Pez Ltda.
“Tenemos pescadores recogiendo todos esos animales alrededor del proyecto, requerimos de su colaboración y apoyo como el de las autoridades locales para incautar ese pescado”, se estableció por parte de la empresa.
En los videos a los que tuvo acceso esta Casa Editorial, se puede observar cómo hasta 50 aparentes pescadores artesanales en lanchas y en el transcurso del día, ingresaron hasta la piscícola para seguir sacando el pescado.
“Necesitamos urgentemente la colaboración de los vecinos que estén cerca al proyecto. Los pícaros ingresaron a la casa e hirieron al administrador y le están pegando en este momento. Por favor solidaridad, no entiendo el Ejército que hace parado en Max Pez sin hacer absolutamente nada”, se lee en los mensajes de WhatsApp de la misma organización que solicitaba apoyo.
Durante este hecho se conoció otro video donde el administrador de la piscícola hizo una denuncia sobre la agresión contra su humanidad a la altura de su cabeza, luego de un golpe propinado por un canoero con un remo de madera.
“Estos son los frutos de trabajar honestamente en la empresa piscícola Max Pez. Vea, vinieron a robarme y por detenerlos miren lo que me hicieron, me hirieron”, demuestra, mientras se escucha a una mujer llorar, tras la angustia del suceso.
El hombre agrega que tiene la cabeza cubierta, como medida de protección al sol que usualmente utilizan estos trabajadores en aguas, “no sé cómo me encuentro debajo de este trapo o al quitármelo. Me pegaron un garrotazo con un remo, me tumbaron, quedé desmayado. Eso es trabajar honestamente, y estaba el Ejército cerca de mí y ninguno hizo nada, me dejaron que me pegaran. No se atrevieron a impedir que me pegaran”, dijo en el video.
Punto de quiebre
Álvaro Alfonso Méndez Rojas, presidente de la Junta de Administración de la Cooperativa Multiactiva de Piscicultores del Huila, señaló que este hecho no es aislado, y que penosamente se presenta constantemente.
“Necesitamos que definitivamente la Fiscalía meta la mano en el tema de seguridad de la represa debido a los hurtos. Mucha gente piensa que es función de la Policía o el Ejército, pero ellos capturan, los que toman las decisiones son los de la Fiscalía. Llevamos más de 10 años con la misma problemática de hurto en la represa, dónde se generan grandes cantidades de pérdida de pescado”, indicó Méndez.
Frente a las pérdidas que un robo de este tipo representa para una piscícola, explicó que “el ladrón va en canoa y daña un jalón que tiene 20 toneladas de 20 pescado, y siendo exagerados, se llevará unos 200 kilos, el resto de las 20 toneladas se pierden. Entonces cuando el piscicultor va a sacar su cosecha, se da cuenta que toda la inversión que hizo se fue y que quebró. Quedó endeudado y con inversiones económicas bien difíciles para responder”.
El presidente señaló que ellos mismos han sido testigos de cómo en el en el puerto se ha incrementado abiertamente la compra de pescado en dicho lugar, sin que hasta el momento se haya realizado un trabajo serio de investigación por parte de la Fiscalía para poder establecer cuál es el origen de ese pescado.
“Porque ese pescado no siempre es cogido con anzuelo. Un camión va a todos los días, entonces podemos estar hablando de qué salen ocho toneladas de pescado, ¿y supuestamente es producto de la pesca artesanal? Entonces hay que revisar esta situación que no da espera”, denunció.
Para el secretario técnico de la cadena piscícola del Huila, Edison Javier Henao Palacios, esta situación tampoco es nueva lastimosamente, e indicó que, a través del Comité de Seguimiento al Embalse de Betania, se han definido estrategias de seguridad.
“Efectivamente en el Comité es donde más se presentan esas denuncias, entonces, entre productores, pescadores y autoridades hablamos de la Policía Nacional, la cual se reunió con nosotros tras convocar una reunión urgente para entregar algunas informaciones que permitan esclarecer de dónde vienen estos delincuentes. Esperamos que estas investigaciones tengan celeridad para poder dar realmente con los responsables de lo que está sucediendo en el embalse de Betania”, puntualizó.