El anuncio del grupo narcoterrorista de las disidencias de las Farc, que fue difundido ampliamente por los diferentes medios de comunicación el miércoles anterior, de desarrollar el tenebroso Plan Pistola contra los integrantes de la Fuerza Pública, se inició desafortunadamente en Neiva con el asesinado vil de la patrullera de la policía nacional, en la esquina de la calle 8 con carrera 18 en el barrio Calixto Leyva cuando se dirigía en moto a cumplir con su turno en el CAI de Ipanema. La sociedad neivana está conmovida por este atroz crimen de esta joven dama de 24 años que estaba sirviéndole a la comunidad, que con su traje de policía, cumplía con el sueño de ser miembro de esta institución del Estado.
Lo anterior es `producto del incremento del accionar delincuencial en todo el territorio nacional, por la laxitud que ha tenido el gobierno nacional desde que asumió el primer mandatario de los colombianos el 7 de agosto anterior. El debilitamiento progresivo de las Fuerzas Militares y de la Fuerza Pública, ha permitido que se fortalezcan las acciones terroristas de estas organizaciones, que en otrora habían sido diezmadas por el Estado, pero que ahora, se sienten ponderadas por la fracasada política pública de la Paz Total, que solo ha conducido para que se fortalezcan dichas organizaciones criminales.
Su nombre era Paula Cristina Ortega Córdoba y fue asesinada el día anterior por dos sicarios, recibiendo cinco disparos en su cuerpo con arma de fuego en la espalda y el cuello, al ser atacada de manera repentina. Gracias a la reacción oportuna de los organismos de seguridad, cuando los asesinos se dirigían a la zona rural hacia el oriente de la ciudad, fueron interceptados y capturados por la Policía en zona rural de Neiva, en el corregimiento San Antonio de Anaconia. Toda la ciudadanía y las autoridades han rechazado el vil asesinato de la Patrullera Paula Cristina Ortega Córdoba, integrante del Modelo Nacional de Vigilancia Comunitaria por Cuadrantes adscrita al CAI Ipanema, quien tenía 28 años y era madre de una niña de 8 años, quien por su excelente desempeño había sido merecedora de felicitaciones.
El país no puede regresar a los tiempos tenebrosos que se vieron hace cinco lustros. El gobierno nacional debe atender el clamor de las regiones. No se puede seguir generando una incertidumbre de violencia, como actualmente están viviendo algunas regiones del país. El Huila no se sustrae de este panorama de violencia. En la mayoría de los municipios huilenses, están haciendo presencia estas organizaciones subversivas, que tienen amenazadas a las familias y los comerciantes, con el pago de vacunas, bajo amenazas de ser sujetos de atentados terroristas, como los que se han venido presentando últimamente en esta región. Hay que rodear a la fuerza pública.