En la Secretaría de la Cámara de Representantes fue radicado un proyecto de ley que busca declarar al fútbol colombiano como patrimonio cultural e inmaterial. La iniciativa, dado el momento coyuntural de la pandemia y de la crisis económica y social derivada de esta, ha generado críticas en contra de sus promotores y de la labor del Congreso.
«Es por este tipo de cosas que la gente no cree en el Congreso. En Colombia tenemos necesidades urgentes en, por ejemplo, materia de empleo y de inseguridad, como para perder el tiempo y los trámites legislativos con un proyecto de ley de honores para el fútbol. No hay derecho», afirmó el representante de Cambio Radical, José Daniel López.
Aunque los autores principales de la iniciativa son los representantes liberales Juan Diego Echavarría y Henry Correal, el proyecto también es impulsado por la presidenta de Cámara, Jennifer Arias, y Jairo Cristancho, ambos del Centro Democrático, así como los representantes John Arley Murillo, de Colombia Renaciente, y Faber Muñoz de la U.
La finalidad del proyecto, que requerirá cuatro debates para ser realidad, es autorizar a los entes gubernamentales, a nivel nacional, departamental y municipal, a planificar y financiar directa o indirectamente con organizaciones deportivas, los eventos de fútbol profesional y/o aficionado.
Sin embargo la polémica sigue, pues, por ejemplo, para el médico y profesor universitario Camilo Prieto «es absolutamente indignante que mientras diversas comunidades de Vaupés, de Casanare, del Chocó y del Cauca no tengan acceso efectivo al agua potable, sus representantes en el Congreso se enfoquen en sacar proyectos como este adelante».
En ese sentido, aunque de manera más directa, el representante del Centro Democrático Gabriel Santos se sumó a las críticas a los promotores del proyecto, señalando que «es bueno saber que para esto si hay tiempo disponible para la Presidenta de la Cámara. Lástima que para firmar el proyecto que reduce sus privilegios no encontremos la misma disponibilidad».
Esto último haciendo referencia a la presunta dilatación de la discusión del proyecto de acto legislativo que busca reducir las vacaciones de los congresistas, pues según Santos, la representante Arias lleva casi un mes con esa iniciativa en su despacho y no la ha firmado para que pase a su quinto debate en la Comisión Primera de Cámara.
