Eduardo Arana, ministro de Justicia peruano, dio polémicas declaraciones sobre el aumento de casos de extorsión en el país. Según dijo, las solicitudes de dinero por llamada incrementaron porque la víctima ‘acepta’ o ‘se deja intimidar’ por teléfono.
«¿Por qué ha subido la extorsión? Muy sencillo, porque llaman a una infinidad de personas y hay algunos que aceptan por miedo; entonces la extorsión resulta siendo fácil cuando alguno acepta o se deja intimidar solamente por la vía telefónica. Sin embargo, los operativos [en los penales] van a seguir, la política del ministerio va a ser tomar el control dentro de los penales», declaró para el medio local.
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Ante la sorpresa de la periodista y la consulta de si estaría responsabilizando a la ciudadanía, el ministro no tuvo reparos en ratificar lo expresado e insistió que, a través de un decreto de urgencia, se aprobaron partidas presupuestales destinadas a instituciones del sistema de justicia y los distritos declarados en emergencia por los altos niveles de criminalidad e inseguridad ciudadana.
A mitad de año, la Policía Nacional del Perú había detenido a 289 personas relacionadas con el delito de extorsión, un alza de 165 % en comparación al 2022. Ante esto el Ministerio del Interior lanzó la campaña ‘Yo no caigo en la extorsión, yo denuncio’.
Arana señaló que la suma total del presupuesto destinado por el Ejecutivo asciende a más de S/111 millones. Este monto sería distribuidos entre los diferentes municipios e instituciones para apoyarlos en su lucha contra delincuencia.
Las declaraciones del ministro de Justicia han sido duramente criticadas debido a que, de acuerdo a cifras de la Policía Nacional del Perú, de enero a agosto de este año, se han registrado 12 730 casos de extorsión a nivel nacional.
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Está problemática afecta principalmente a las regiones de Lima, La Libertad y Piura, las cuales acumulan el 71% de las denuncias. Tan solo en la capital se reportó un total de 6 591 reportes de extorsión en estos primeros ochos meses del año.
