En el barrio San Miguel, en la localidad de San Cristóbal, al sur de Bogotá, dos policías fueron separados de sus funciones tras ser captados por una cámara de seguridad golpeando a un perro callejero.
Según la información conocida, los dos patrulleros, a bordo de una moto de la policía, se encontraron con varios perros que les ladraban al pasar por una calle del sector. En un acto inesperado, los uniformados regresaron al lugar, y uno de ellos, sin mediar palabra, sacó su bolillo y propinó un fuerte golpe a un perro de color negro.
Los vecinos, testigos del violento acto, no tardaron en expresar su indignación y confrontaron a los agentes, exigiendo explicaciones por la agresión que acababan de presenciar. La grabación del incidente rápidamente se viralizó, llegando a las manos de las autoridades competentes.
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La Policía Metropolitana de Bogotá, a través de un comunicado oficial, informó sobre la apertura de una investigación disciplinaria. «Con la información suministrada se abrió una investigación disciplinaria, con total apogeo al debido proceso y se dispuso la separación del cargo de los dos uniformados«, señalaron.
El comunicado también subrayó el compromiso de la institución con la protección de la vida, los animales y el medio ambiente, y rechazó firmemente las acciones inapropiadas de los policías implicados. «Reafirmamos nuestro compromiso con la protección de la vida, los animales y el medio ambiente; por ello, este comando rechaza los actos inapropiados de los policías que empañan el arduo trabajo desarrollado por la seguridad ciudadana», se lee en el mensaje oficial.
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