Cuatro días en huelga de hambre cumple la estudiante Baranda Yurany Calderón España, la joven cursa noveno semestre de medicina veterinaria en la Universidad Corhuila de Neiva y desde la pasada protesta pacífica que realizó junto algunos compañeros, terminó expulsada del claustro académico.
El caso de Brenda y sus compañeros, quienes han tenido que recurrir a la rama judicial en busca de que se garanticen sus derechos, deja entre ver la falta de empatía y protocolos de la Universidad para no vulnerar el derecho a la protesta que tiene sus estudiantes como ciudadanos colombianos.
Para Brenda, la decisión de suspenderla un año afecta sustancialmente su derecho a la educación “sí, mi semestre está en riesgo y con ello mi idea de poder terminar con la carrera y la deuda con el ICETEX”, recalcó en entrevistas realizadas por este medio.
Pese a que un total de 60 estudiantes protestaron en el mes de marzo de una manera tranquila y pacífica, las directivas se ‘ensañaron’ con un pequeño grupo, quienes le pidieron a la universidad mejorar los ‘vacíos’ académicos, aclarar la obligatoriedad de ocho niveles del área de inglés, que estando fuera del plan de estudios (pensum) ellos los tienen que pagar cada nivel a $469 mil, según el relato de estudiantes, quienes también se quejaban del alto costo de las matrículas.
Los días pasan y la joven se mantiene firme con sus ideales, ella quiere terminar su carrera en la universidad Corhuila, está semana se reunió con el rector Óscar Chavarro Arias, quien accedió ante la petición de la Personería de Neiva a escuchar a la estudiante, sin embargo allí no se llegó a ningún acuerdo, el profesional se mantiene firme con su decisión, y solo cederá si un Juez así lo ordena.
Mientras tanto la salud y el estado anímico de Brenda se van deteriorando cada día, pareciera que la universidad poco o nada le importará la seguridad y salud de su estudiante, quien duerme en una carpa a las afueras de las instalaciones, colocando en riesgo incluso su integridad física.
Alguna de las partes deberá ceder y por el bien tanto de la estudiante como de la universidad quien goza de una buen prestigio, se hace necesario que se lleguen acuerdos, pues la situación seguirá escalando captando la atención de medios nacionales e inclusive del Ministerio de Educación, dónde ya tienen precio conocimiento de la situación.