Un patrullero de la Policía Nacional de Colombia sufrió un lamentable accidente en la subestación de policía de Arboleda, Nariño. El uniformado, identificado como Jefferson Andrés Quimbayo Daza, terminó con una bala incrustada en la frente después de que su arma de dotación, una Sig Sauer, se cayera y se disparara accidentalmente.
La versión preliminar indica que el sonido del disparo alertó a sus compañeros, quienes lo encontraron tendido en el suelo. Inmediatamente, trasladaron al policía a un centro médico cercano. El proyectil estuvo cerca de terminar en el cerebro del patrullero, lo que habría tenido consecuencias mucho más graves.
El reporte médico indica que lograron estabilizar a Quimbayo, pero su diagnóstico es una herida abierta en el rostro con presunta fractura en la parte frontal. El policía se encuentra internado en el Hospital Departamental de Pasto, donde recibe atención médica especializada.
Aunque no hay un pronunciamiento oficial sobre el incidente, se sabe que la estación de policía inició una investigación interna para esclarecer los hechos y determinar qué causó la caída del arma y su posterior disparo. Este tipo de situaciones son muy preocupantes y ponen en riesgo la vida de los uniformados y de las personas que se encuentran a su alrededor.