María de los Milagros Rivas, se encuentra en la UCI pediátrica de la Clínica Mediláser de Neiva, adonde fue remitida procedente de Florencia, Caquetá. La pequeña por fortuna está respondiendo a los medicamentos suministrados por el personal asistencial. Por negligencia, casi pierde a su bebé.
Los padres de la menor, residen en el municipio de San Vicente del Caguán, Caquetá.
¿Hubo violencia ginecobstétrica?
En relación a este caso, Jhon Edwin Rivas, padre de la pequeña de 23 días de nacida, relató que su compañera sentimental, Johana Núñez, dio a luz el 31 de agosto del año en curso. “Llegamos hacía las 7:00 de la mañana, luego la ingresaron a la unidad de urgencias del Hospital San Rafael, y ella le dijo al médico que no se sentía con la capacidad para tener a la bebé. Volvió a insistir que la remitieran a Florencia y estos le contestaron que si podía”.
“La niña nació, hacia las 11:00 de la mañana, pero no tenía signos vitales, estaba morada, mi esposa también perdió el conocimiento. Reanimaron a la pequeña, y ahí si la remitieron a Florencia, luego trasladaron a mi esposa. Los especialistas en Florencia, nos indicaron que Milagros, había ingerido líquido amniótico y alcanzó a hacer necesidades fisiológicas, que también consumió. El médico dijo que tuvo asfixia cerebral”, agregó el denunciante.
Posteriormente, estabilizaron a la madre e hija y las remitieron a la capital opita, siendo ingresadas a la Clínica Mediláser.
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Se llama María de los Milagros
Los padres le colocaron a la niña, María de los Milagros, y el papá, indicó: “con la situación de salud tan compleja, es un milagro que mi hija este viva. Afortunadamente, ha respondido a las terapias, toma leche materna y esperamos que salga bien”.
La pequeña, tiene 23 días de nacida y los padres, se encuentran que la niña evolucione de manera positiva para que le den la salida.
¿Qué es la violencia ginecobstétrica?
Las violencias ginecobstétricas, ocurren cuando una mujer acude a la atención en salud durante su proceso de gestación, parto o postparto y es maltratada por el personal que la atiende. Las madres gestantes pueden llegar a ser víctimas de prácticas y actitudes por parte del personal médico que afectan su salud física, psicológica y emocional.
Por su parte, la Organización Mundial de la Salud -OMS- y el programa de reproducción humana -HRP por sus siglas en inglés- publicaron un compendio de estudios en el BMJ Global Health, donde se habla a profundidad de la violencia obstétrica y otros tipos de maltrato en contra de las mujeres gestantes y los recién nacidos.
Entre los derechos más vulnerados durante el parto está el derecho a la privacidad, el consentimiento informado y el derecho a estar acompañada durante el parto. Las mujeres víctimas de estas malas prácticas tienen una probabilidad menor de acudir a recibir atención médica a los centros asistenciales, poniendo en riesgo su vida y la del bebé.
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Tipos de violencia ginecobstétrica
De acuerdo con Hellen Maldonado Pinzón, asistente técnica de la Dirección de Primera Infancia del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF), es necesario empezar a reconocer cuáles son las situaciones que vulneran a las mujeres gestantes. Algunas de las modalidades de violencia obstétrica que se pueden presentar son: desarrollo de controles rápidos, poco humanizados, omisión por parte del personal de salud del consentimiento informado, oposición al ingreso de un acompañante al trabajo de parto, maltrato verbal y psicológico ante las manifestaciones de dolor de la madre durante el trabajo de parto, reproches, críticas y comentarios inapropiados, violación de la privacidad, partos inducidos y cesáreas innecesarias y desatención y abandono.
Y de acuerdo con Catalina Valencia, ginecobstetra y presidenta de la Asociación Antioqueña de Medicina Materno Fetal, este tipo de agresiones impiden que las mujeres gocen de un parto humanizado y vivan una experiencia positiva con relación a su sexualidad.
Aunque la especialista reconoce que el término es ‘incómodo’ para la comunidad médica, también admite que “la violencia obstétrica existe y debe ser eliminada”. Por ello, recomienda a las madres gestantes, no solo exigir un trato cordial y respetuoso, sino también una comunicación eficaz y oportuna por parte de los profesionales de salud.
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En el mismo hospital, perdieron una hija
Continuando con la familia Rivas Núñez, está ya ha tenido problemas con la misma entidad de salud: “en el año 2019, llegamos con mi esposa porque ella se encontraba dilatando para tener a la niña, y el equipo médico del Hospital San Rafael, nos indicaron, váyanse para la finca que no hay ningún problema, luego volvimos porque se le incrementaron los dolores del parto, la atendieron pero la niña, ya había fallecido, por poco se repite la misma historia con Milagros. Esa vez, no hubo nada por hacer”, manifestó, Jhon Edwin.
El denunciante, reveló que en esa oportunidad, la madre no quiso denunciar, por los exámenes que debían realizarle al cuerpo de la pequeña.
La pareja que tiene planeado radicarse en Neiva, acude a las personas de buen corazón para que les suministren, pañales etapa cero, cremas, pañitos, ropa. Para cualquier información se pueden comunicar al celular: 320 343 89 49.
En relación a este tipo de caso, la Corte Constitucional hizo un llamado a los médicos del país para que eviten la violencia obstétrica, pues con la misma se vulnera los derechos de las mujeres durante su embarazo, parto y postparto.
Los profesionales de la salud deben contribuir a la conservación de la salud y la vida de las mujeres gestantes en la etapa previa al parto, durante y después este, y de poner sus conocimientos profesionales al servicio de la mujer que desea formar una familia, en la adecuada atención de su parto y de sus hijos, al punto de evitar comportamientos que afecten los derechos de los pacientes que procuran atender y proteger. Resulta preocupante para esta corporación que los profesionales de la salud se conviertan en perpetradores de un tipo de violencia que de manera silenciosa desconoce los derechos de las mujeres que acuden a los servicios de salud reproductiva, indica la Corte.
