Este mes la Dirección Administrativa de Control Disciplinario Interno, profirió un auto que ordenó el archivo definitivo, sin embargo, ya le dieron trámite a una apelación. Un recuento de este escándalo.
Diario del Huila, Investigación
Carlos Andrés Pérez Trujillo
Antes de que salga de la rectoría de la Universidad Surcolombiana, Nidia Guzmán Durán, deberá resolver una controversia disciplinaria en la que está involucrado Leonel Sanoni Charry Villalba, ex decano de la Facultad de Ciencias Jurídicas y Políticas de este centro de estudios.
Precisamente en 2020, en el marco de una consulta estamentaria en la que estaba involucrada Nidia Guzmán, se filtraron unos escandalosos audios donde salió a relucir una “estrategia escalonada”, supuestamente, para favorecer a Guzmán.
Aunque esta no fue la base de la denuncia, sí incidió en la posterior denuncia que once docentes elevaron a la Procuraduría Regional del Huila, en la que básicamente pedían dos cosas: “a la omisión de declararse impedido en actuación administrativa pese a la petición elevada por los quejosos sobre el particular, y por omisión de solicitar autorización o permiso como directivo para ejercer la docencia universitaria, la cual estaba desempeñando sin que mediara el cumplimiento de los procedimientos establecidos en la normatividad que regula la materia, desde el periodo académico 2018-2 hasta el 2020-1”
La intrigante conversación en la que apareció Sanoni, Julián Salas y la actual rectora Nidia Guzmán, nació en el marco de incomodidad de Alfredo Vargas Ortiz, profesor de la Facultad de Ciencia Jurídicas y Políticas, quien además había advertido un incómodo trato laboral: “distribución inequitativa de la agenda laboral”; frases hacia él de forma “displicente y burlesca ante otras personas por motivo de su aspecto físico”; además: “herramientas de trabajo como lo es un equipo portátil o fijo y del cubículo personal o compartido para un docente que destina un total de 40 horas semanales a su labor”.
La denuncia y el archivo
En el contexto de estas denuncias de Vargas, y tal vez por ser un abierto contradictor de Nidia, provocó una conversación que fue grabada y luego trascendió en las redes sociales y los medios de comunicación.
El mensaje de esa reunión contra Vargas, según Salas, se resume en una frase: “Bueno y si no habla, cojámoslo cortico y barillazo hermano. Así toca porque que hacemos”.
Pero la conversación fue mayúscula (ver recuadro), a tal punto que los estudiantes y docentes de la Facultad enviaron una misiva a Sanoni para que se apartara del cargo, pero no lo hizo.
De la solicitud de retiro se pasó a una queja disciplinaria que hizo trámite en la Dirección Administrativa de Control Disciplinario, la cual, luego de cuatro años fue archivada el pasado siete de octubre, aduciendo que Charry Villalba “no está incurso en una conducta censurable desde la óptica de la potestad disciplinaria”.
Y agrega en el auto de archivo que la conducta de Charry no se torna sustancialmente ilícita en la medida que no desconoció sus deberes funcionales, “puesto que, en el marco de la investigación no se arrimó elemento de prueba capaz de acreditar que su ejercicio como docente catedrático afectara su labor y sus funciones como Decano, en tanto que no trasgredió los fines del Estado y la función pública, contemplados en el artículo 23 de la Ley 1952, máxime cuando de su correcta labor como catedrático coadyuvó a la prestación del servicio y al propósito primario de la Universidad Surcolombiana, sin generar perturbación alguna”.
Ante esta situación, el docente Daniel Cortés Cortés, presentó recurso de apelación que ya fue aceptado por la misma Dirección Administrativa y será resuelta en los próximos días.
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¿Qué propone la apelación?
Según Cortes, el auto de terminación y archivo de la actuación es absolutamente erróneo en el sentido de que el hecho existió. “El artículo 90 de la Ley 1952 de 2019 es muy claro porque consagra cuatro causales para terminar el proceso disciplinario. En ese sentido, la terminación se puede dar porque el hecho atribuido no existió, y esta causal se motiva con un análisis de que la conducta endilgada no existió, empero, en este asunto está probado que se dieron las dos omisiones descritas en la queja”.
“Frente a ello, no hay dudas que el investigado en calidad de Decano de la Facultad de Ciencias Jurídicas y Políticas para la época de los hechos, omitió declararse pues como consta, no obra declaratoria de impedimento que fuese elevada ante el superior; y no solicitó permiso para ejercer la docencia conforme a los documentos recaudados durante la investigación disciplinaria. Además, el investigado es sujeto disciplinable como empleado público”, se señala en la apelación.
Adicional a esto Cortés asegura que este auto es erróneo pues las conductas reprochadas están consagradas como falta disciplinaria en la Ley 734 de 2002. “Demostrándose allí la configuración de la tipicidad como elemento de la presunta falta disciplinaria porque las conductas, una vez confrontadas con los tipos disciplinarios, se adecuan en el catálogo de deberes y prohibiciones respectivamente.”
Para Daniel Cortes, quien también es docente de esta Facultad, “es importante llamar la atención del despacho, respecto de lo que es la ilicitud sustancial, señalando primero que según el numeral 5 del artículo 223 del CGD; este análisis es una parte esencial del pliego de cargos, no un elemento a tener en cuenta en la investigación disciplinaria y menos en un auto de terminación, puesto que la definición establecida para esta categoría dogmática en el artículo del CGD es: “La conducta del disciplinable será ilícita cuando afecte sustancialmente el deber funcional sin justificación alguna.”
RECUADRO 1
Sanoni fue Procurador cuatro días
Como un hecho inédito en la historia de la Procuraduría Provincial de Neiva, el polémico docente Leonel Sanoni, fue nombrado en este cargo y solo duró cuatro días. Más allá del hecho de dar clases sin el aparente cumplimiento de los requisitos legales, lo que propició su salida fueron los audios de su sorprendente conversación.
La procuradora general de la Nación, Margarita Cabello, decidió declarar insubsistente a Charry Villalba. Es que su nombramiento cayó muy mal tanto en el organismo de control como en la comunidad académica y sociedad en general.
La polémica conversación
En el primer semestre de 2020, en el marco de elección de rector en la Usco, se filtró una conversación -de ocho audios-, sobre un posible entramado alrededor de la designación y elección de rector al interior de la Universidad Surcolombiana.
En los audios se escucha, presuntamente la voz del Decano de Derecho de la Usco, Leonel Sanoni Charry Villalba decano de la facultad de Derecho, Julián Salas, representante de los egresados en la Usco y también director territorial del Ministerio de Transporte para Huila y Caquetá, en esa época; al igual que la voz de la ex rectora Nidia Guzmán. Aparte de la conversación:
SALAS: “¿Y sabe cómo es la factura?, revuelque esos bancos ocasionales, apenas llegue la profe, hermano usted revuelque los ocasionales porque es que estamos jodidos”.
SANONI: “Apenas llegue la profe unas quince horas, unas ocho, nueve, diez materias a ese ‘chiquitico’ (Alfredo Vargas), para que lo tenga entretenido. Ha llegado con unas ínfulas, que yo no tengo…
SALAS: “Él no va a estar acá, pero con el SANONI tenemos que agotar el “hablemos”.
SANONI: “Ya lo he hecho”.
SALAS: “Bueno y si no habla, cojámoslo cortico y barillazo hermano. Así toca porque que hacemos”.
“Por ejemplo, Alberto Polanía, ¿va a estar aquí o no va a estar aquí?
NIDIA: “Y Mario César.
SANONI: “A mí me preocupa una cosa Camilo, y es por eso que le voy a decir a la profe que en la Facultad a mí me van a representar, dos personas Diana Perdomo que es nuestros afectos, y Camilo Alvarado por el tema de los listados docentes, son quienes me va a representar a nombre mío”.
SALAS: “Si, estoy de acuerdo”.
“Luego, segunda situación, Martha sentó en el butaco a Camilo Alvarado, y el fue varón y le dijo “No profe yo voy a apoyar lo que diga el doctor SANONI”, ya lo sentó para que usted lo sepa”.
“Él no tiene nada en la Universidad, lo que medio él ha hecho, fue llegar a la universidad porque yo le hice el favor de meterlo, yo, él no tiene nada, yo no le como nada a él, esa columna chimba que solo la lee la mamá de él”.
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