Contradictorias son las medidas adoptadas por el gobierno nacional, para frenar el alza de los precios de los bienes y servicios que cada vez están empobreciendo a las familias colombianas y que el equipo económico del alto gobierno, con su acostumbrada retórica barata envían mensajes optimistas a través de los medios de comunicación y redes sociales, lo cual se convierten en un saludo a la bandera. Los colombianos permanentemente cuando acuden a los centros de distribución, observan que los precios siguen desbordados con aumentos que superan los indicadores que nos entregan las cifras oficiales del Dane, que mensualmente pública. No queremos generar pánico con ello, ni generar una oposición al gobierno del presidente Gustavo Petro Urrego. Nuestros mayores deseos es que le vaya bien, porque al país también le va bien. La reforma tributaria presentada al otro día de su posesión se convirtió en el mayor error histórico porque sus efectos ya se están notando. Se ha trasladado vía precios este incremento de los impuestos.
Igualmente, en solo siete meses el precio de los combustibles ha subido dos mil pesos, convirtiéndose en la principal medida alcabalera que toma el gobierno nacional, que está pauperizando progresivamente a las familias colombianas, así digan lo contrario los integrantes del movimiento político afecto al ejecutivo. Pero sus resultados son nefastos y los está viviendo la sociedad colombiana en su totalidad. Cuando acuden a las plazas de mercados los precios de los alimentos están por las nubes, como lo expresaban nuestros ancestros. Sería interesante respetado presidente Petro. Vaya a una plaza de mercado con su equipo de gobierno y realicen una verdadera evaluación del comportamiento de los precios durante los últimos ocho meses.
Éste ha sido un clamor a gritos de los sectores más vulnerables del país. Cada vez, las familias están consumiendo menos alimentos. Estamos terminando la semana santa, y una de las reflexiones bíblicas esbozadas en los sermones de los sacerdotes de las iglesias en el país, se convirtieron en un mensaje agónico del creador para corregir su accionar gubernamental. El dolor, el hambre y la necesidad, no conocen el color político y menos el sesgo ideológico.
El Dane reveló que la inflación anual en Colombia aumentó a 13,34 % en marzo pasado. El alto costo de vida en el país sigue subiendo y aún no toca techo, como esperaban varios analistas del mercado para marzo de 2022 la inflación anual había sido de 8,53 %, y en febrero pasado, de 13,28 %. En cuanto al dato mensual, la inflación fue de 1,05 % (en marzo de 2022 fue de 1%), mientras que en el año corrido se acumula un 4,56 % (el año pasado la cifra fue de 4,36 %). Presidente, usted es una persona bien intencionada. Reaccione. Todavía es tiempo.