Según el boletín epidemiológico del Instituto Nacional de Salud (INS), en trece departamentos del país, incluido el Huila, se han registrado 20 muertes por accidentes ofídicos durante el primer semestre del 2023. Diario del Huila presenta las especies venenosas.
Diario del Huila, Huila
Por: Gloria Camargo
En el país, se identifican cuatro familias de serpientes que son de gran relevancia para la vigilancia en salud pública de los accidentes ofídicos.
Entre ellas, destaca la familia Viperidae, compuesta por las víboras verdaderas de los géneros Bothrops, Crotalus, Lachesis, Bothriechis y Porthidium.
Dichas serpientes son responsables de la mayoría de los casos de envenenamiento y su cuadro clínico se caracteriza por síndromes hemorrágicos, edema y daño tisular. El envenenamiento por ellas puede generar daño multiorgánico, lo que podría ocasionar la muerte o secuelas irreversibles y discapacidad.
Por tal razón, el Instituto Nacional de Salud reveló en su más reciente boletín epidemiológico que durante el primer semestre del año 2023, se han registrado 20 muertes por mordedura de serpientes venenosas en los departamentos de Antioquia, Bolívar, Boyacá, Caquetá, Huila, Cauca, Córdoba, Guainía, Magdalena, Nariño, Santander, Vaupés y Vichada.
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Según datos actualizados hasta el primer semestre de 2023 y comparados con el mismo período de los cuatro años anteriores, se observa una disminución progresiva de la incidencia de accidentes ofídicos de 2019 a 2021.
Sin embargo, a partir de ese momento, se ha registrado un leve pero constante aumento en los casos. En cuanto a la letalidad, esta ha mostrado una mayor variación a lo largo de los cinco años analizados, informó la entidad.
Salud pública
La mordedura de serpientes venenosas representa un grave problema de salud pública en países tropicales y subtropicales, debido a los efectos tóxicos que puede causar en sus víctimas.
Estos reptiles, pertenecientes a la clase Reptilia, orden Squamata y suborden Serpentes, tienen una sorprendente capacidad de adaptarse a diversos entornos y ecosistemas, lo que los hace presentes en distintos pisos térmicos.
Las serpientes venenosas han desarrollado una habilidad especial para producir veneno en sus glándulas salivales, el cual utilizan para inmovilizar y, en ocasiones, matar a sus presas con fines alimenticios o de defensa. Este veneno es una compleja mezcla de proteínas, lípidos, carbohidratos y sales, y su toxicidad varía según la familia o especie de serpiente, la edad del espécimen y la cantidad de veneno inyectado en la víctima.
A nivel mundial, se estima que existen más de 3,500 especies de serpientes distribuidas en 465 géneros y 30 familias. Aunque es difícil calcular la cantidad exacta de accidentes ofídicos, se estima que se producen más de cinco millones de casos al año, de los cuales la mitad pueden resultar en envenenamiento.
Sorprendentemente, estas mordeduras mortales generan entre 80,000 y 140,000 muertes anuales, y esa cifra podría triplicarse si se consideran las amputaciones y discapacidades causadas por estos incidentes.
Asia, África y Latinoamérica son las regiones más afectadas por este problema. En este último continente, Colombia es el tercer país con más casos de mordeduras de serpientes venenosas, superado solo por Brasil y México.
“La ubicación geográfica del país, con sus condiciones ecoepidemiológicas favorables para la supervivencia de estas especies, ha llevado a la identificación de más de 300 especies de serpientes en su territorio, distribuidas desde altitudes de 0 hasta 3,500 metros sobre el nivel del mar. Entre estas, aproximadamente el 18% son venenosas”, establece el INS.
Mapa nacional
En Colombia, durante el primer semestre de 2023, el Sistema de Vigilancia en Salud Pública (Sivigila) reportó un total de 2,713 casos de accidentes ofídicos, de los cuales 34 fueron casos importados del exterior.
La incidencia fue de 5.14 casos por cada 100,000 habitantes, según proyecciones de población del DANE para el año 2023. Los departamentos con mayores incidencias se concentran principalmente en las regiones de la Amazonía y la Orinoquía, áreas con baja densidad poblacional.
El evento de envenenamiento por serpientes continúa afectando predominantemente a hombres, representando el 73.5% de los casos.
Además, el 79.9% de los afectados estaban afiliados al régimen subsidiado de salud, y un 72.7% de los casos ocurrieron en población rural. Entre las actividades asociadas con mayor riesgo, se encontraron las agrícolas con un 45.3% y los oficios domésticos con un 20.5%.
La mordedura más frecuente ocurrió en miembros inferiores, representando el 60.3% de los casos, seguida por miembros superiores con un 37.3%. Las víboras fueron los agentes agresores más frecuentes, representando el 71.3% de los casos, mientras que los elápidos solo estuvieron presentes en el 1% de las mordeduras. Estos datos concuerdan con el comportamiento histórico del evento.
El grupo de edad más afectado fue el de 20 a 29 años, especialmente en hombres. Sin embargo, las incidencias más altas se presentaron en hombres de 40 a 49 años.
En el departamento del Huila durante el 2023, se ha notificado una muerte relacionada con accidentes ofídicos, con una letalidad del 1,23%. El único caso registrado en este departamento ocurrió en el municipio de Colombia, generando preocupación en la región.
El evento y las muertes continúan afectando principalmente a hombres en grupos de edad en etapas productivas de la vida, lo cual ha sido consistentemente reportado en informes nacionales anteriores.
Además, se ha observado que las poblaciones que habitan en zonas rurales son las más afectadas, lo que destaca la importancia de promover medidas preventivas y de atención médica oportuna en estas áreas.
Las especies
Según Diego Gómez, especialista en serpientes, biólogo de la Universidad de los Andes, si bien Colombia es conocida por su rica biodiversidad, también es el hogar de algunas de las serpientes venenosas más peligrosas del mundo.
Una de las serpientes más temidas es la Cascabel, ya que su veneno es hemotóxico y neurotóxico, lo que significa que genera problemas de coagulación y pudrición de los tejidos, además de provocar una parálisis flácida que afecta el control muscular y, en casos extremos, puede comprometer los movimientos respiratorios.
Otro grupo de serpientes venenosas son las Corales. Existen alrededor de 30 especies de corales verdaderas, algunas con colores oscuros o negros, mientras que otras presentan patrones de colores. Las corales verdaderas se caracterizan por tener un número impar de anillos negros entre los anillos rojos (tres o uno), mientras que las falsas corales tienen un número par de anillos negros.
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En cuanto a las víboras, las especies como la talla X y las cuatro narices han sido identificadas como serpientes venenosas de alto riesgo. Su camuflaje eficiente y la ocupación de zonas naturales transformadas en sistemas agrícolas aumentan los encuentros con seres humanos, lo que lleva a un mayor número de accidentes. El veneno de estas víboras afecta los tejidos, y los pacientes mordidos por ellas pueden necesitar la amputación de miembros, como manos o piernas.
Enfrentando este peligro, los sueros antiofídicos se convierten en una herramienta vital para salvar vidas. Colombia cuenta con dos productores de sueros antiofídicos: el Instituto Nacional de Salud (INS) como productor público y un productor privado.
El INS fabrica dos tipos de sueros: el Antibotrópico polivalente, que es efectivo contra mordeduras de serpientes como la talla X, las ricas, las cuatro narices y las cascabeles, y el Anticoralico, que cubre a todas las corales. Estos sueros son cruciales para neutralizar el veneno en el organismo de las personas afectadas.
Para la producción de estos sueros, se utilizan diferentes métodos. Uno de ellos es sintetizarlos a partir de las serpientes mismas y su veneno. También se emplean caballos del INS, a los cuales se les administran microinyecciones de veneno para que generen las defensas necesarias.
Los caballos no corren ningún riesgo en este proceso y quedan inmunizados. De la sangre de los caballos y con un proceso similar, se obtienen los anticuerpos para el suero antiofídico. Otro animal que desempeña un papel importante en la fabricación del suero son los ratones.
