De nada han servido los mensajes del gobierno Nacional a través del ministro de Hacienda José Antonio Ocampo, para buscar la manera de calmar los mercados internacionales, por un lado, de los trinos y mensajes que recientemente han realizado el presidente Petro y algunos de sus ministros, que han venido generando incertidumbre en el contexto internacional. Por otro lado, está la situación internacional, que está generando afectación a los mercados bursátiles en el mundo, la guerra de Rusia con Ucrania, las alzas de interés en ellos Estados Unidos y la amenaza de una eventual recesión internacional, que está colocando en ascuas, en buena parte a las economías pobres como la nuestra, por el grave impacto en la importación de materias primas y bienes y servicios, por lo oneroso de los costos de los precios de éstos.
Lo afirmábamos en el editorial del día anterior, que se cierne un oscuro panorama sobre la situación económica de la sociedad colombiana. El mes de octubre cierra con unos fundamentales nefastos que vaticinan una culminación del año muy regular, pero más aún, siembran una enorme nube de incertidumbre que se posa sobre el desempeño económico del país. A la inflación, el Banco de la República no le ha podido encontrar solución, pues una buena parte de las causas están en el exterior. Pero ninguno de los ministerios responsables de la situación, tienen un plan para que los precios de los bienes y servicios se estabilicen. Las tasas de interés siguen subiendo, como si a los miembros de la junta del Emisor poco les importara que con sus decisiones inoficiosas condenan a las empresas a parar sus créditos y a las personas a dejar de consumir.
Por primera vez en la historia económica del país, el dólar tocó los 5.000 pesos, al inicio de las operaciones de la bolsa el día anterior. Alcanzó un máximo de 5.005 pesos. El máximo de la jornada llega a $4.995 y el mínimo a $4.886,20. Se han negociado más de US$22,7 millones a través de 66 transacciones. A lo largo del día, el dólar revirtió la tendencia y empezó a subir e incluso, la divisa ya superó la barrera de los $5.000 en el intradía, tocando un máximo de $5.005. El movimiento se da luego de la decisión de tasas del Banco de la República y a la expectativa de la decisión de la Reserva Federal de Estados Unidos. Aquí es donde el Banco Emisor, debe intervenir el mercado de la divisa, con el fin dar confianza en el sector empresarial y en los inversores que están muy preocupados también por el impacto negativo que va a tener la reforma tributaria, así no lo quieran reconocer los integrantes del equipo económico del alto gobierno.
