Muy preocupadas se encuentran las autoridades gubernamentales por el incremento de los fallecimientos en el departamento del Huila, durante la última semana del mes de enero. Transcurridos los primeros 30 días del año, fallecieron 360 personas, lo cual nos indica que cada día fallecieron un promedio de 12 personas diarias. Durante la última semana, murieron por Covid, 108. La capital aportó 222 fallecimientos. A pesar del esfuerzo del personal de salud y de las medidas restrictivas impuestas por los entes territoriales, la indisciplina social presentada durante el mes de diciembre y a principios de enero, han empezado a pasar factura.
El Covid no perdona. Está entre nosotros. Cualquier desbordamiento social para birlar las medidas restrictivas y la falta de autocuidado, está generando todo este caos sanitario, que está amenazando seriamente la supervivencia de la población. Diariamente estamos sorprendidos cuando salen los boletines emitidos `por la Secretaría de Salud Departamental. Aunque han venido disminuyendo levemente los contagios, los fallecimientos han empezado a incrementarse.
El nuevo rebrote de Covid-19 en Colombia y especialmente en nuestro departamento obliga a tomar notas para seguir reforzando las medidas de autocuidado y con el acatamiento estricto de los protocolos de bioseguridad. La evidencia que reafirma la vitalidad de la pandemia causada por el nuevo coronavirus es la situación que atraviesan en este momento algunos países europeos que después de considerarse liberada de este flagelo, avanzan a pasos agigantados, para convertirse de nuevo en el epicentro de este tremendo proceso en el mundo.
Con registros de casos reportados que son dos veces mayores que los del primer pico de los meses de junio y julio, en nuestro país y específicamente nuestro departamento se hallan sumergidos en una segunda ola, que algunos expertos pronosticaron tímidamente hace unos meses. En el Huila, hemos venido teniendo unos altibajos en las cifras de contagios que tienen en alerta a las autoridades gubernamentales, porque no se vislumbra una luz al final del túnel para que se termine esta tragedia sanitaria.
Todos sabemos que la crisis sanitaria provocada por la pandemia de la Covid-19, ha venido transformando progresivamente nuestra forma de vivir y hablar, además de las costumbres que han cambiado en cada uno de nuestros hogares. Desafortunadamente el aumento exponencial de los contagios en el país y en nuestro departamento, han generado una situación de emergencia sanitaria, por la amenaza al sistema de salud.
Estamos atravesando un momento complejo. Lo que queda claro es que la pandemia sigue presente y las conocidas medidas de bioseguridad siguen siendo las más efectivas para frenarlo.