Un reciente informe del Centro UR para asuntos de la OCDE de la Universidad del Rosario revela que aproximadamente el 28,67 % de los jóvenes colombianos de 18 a 24 años y el 19,30 % de aquellos entre 25 y 29 años se clasifican como «Ninis», un término que identifica a aquellos jóvenes que ni estudian ni trabajan. Estos datos indican que alrededor de 3 de cada 10 jóvenes en Colombia se encuentran en esta situación, una cifra que supera el promedio de la OCDE y destaca las particularidades regionales dentro del país.
El análisis, titulado «Transición de la educación al trabajo: ¿Dónde están los jóvenes de hoy?», subraya la necesidad de distinguir entre dos tipos de «Ninis»: los desempleados, que buscan activamente trabajo sin éxito, y los inactivos, que no buscan empleo ni participan en la educación. Esta diferenciación es crucial para el desarrollo de programas y políticas enfocadas que aborden efectivamente las necesidades de cada subgrupo.
Análisis por regiones: Diferencias significativas en el índice de «Ninis»
Según el estudio, se observan diferencias significativas en el índice de «Ninis» entre diferentes departamentos. En departamentos como Vaupés, Amazonas y Arauca, más del 55 % de los jóvenes entre 18 y 24 años se encuentran en la categoría de «Ninis». Estas regiones enfrentan barreras significativas para la participación en actividades productivas o educativas, lo que podría tener consecuencias duraderas en su potencial económico y bienestar social.
En contraste, Bogotá, Nariño y Valle del Cauca tienen tasas más bajas de «Ninis» en la población de 18 a 24 años. Sin embargo, los jóvenes en estas regiones también enfrentan desafíos para integrarse al mercado laboral.
Le puede interesar: Tendencias de la Seguridad Alimentaria en 2024 y más allá
Brechas de género y recomendaciones del estudio
El informe también destaca brechas de género en la categoría de «Ninis». Por ejemplo, en Antioquia, la tasa de «Ninis» entre mujeres de 25 a 29 años es del 75,41 %, en comparación con el 24,59 % entre los hombres.
El estudio recomienda la implementación de programas educativos que se adapten a las demandas específicas del mercado laboral en cada departamento, garantizando la relevancia y calidad de la formación técnica y profesional. También subraya la importancia de abordar las desigualdades de género desde el desarrollo educativo y profesional.
Estos hallazgos generan preocupación y destacan la necesidad de una evaluación crítica y una respuesta política enfocada para resolver los desafíos en la transición de los jóvenes del ámbito educativo al mercado laboral en Colombia. La implementación de medidas específicas, adaptadas a las diferentes realidades regionales y de género, se presenta como una necesidad urgente para mejorar las oportunidades y calidad de vida de los jóvenes colombianos.
Puede leer:Transformación del transporte urbano: El Éxito del proyecto de la línea 1 del metro de Quito
