OPINANDO Y DANDO
Por: Faiver Hoyos Hernández
Email: faiverhoyos@gmail.com
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Cuando el ingeniero Juan Carlos Patarroyo, anterior Presidente, anunció la venta del Atlético Huila al grupo empresarial Independiente del Valle de Ecuador, todos sin excepción le aplaudimos. No conocí ni escuché, alguna voz de protesta por la transacción, porque se veía un panorama promisorio para el futuro del club. Advertí que los términos y clausulas inmersas en la negociación nunca se dieron a conocer por tratarse de una empresa privada, por lo cual guardaron un nivel de confidencialidad extremadamente alto.
Pero, no reprocho ello, sin embargo, como un caso particular y en calidad de periodista deportivo hice algunas averiguaciones al mismo Patarroyo y al Gerente Carlos Barrero, ambos amigos, quienes me sacaron de una duda y era que sucedería si a los nuevos dueños les diera el arrebato de llevarse al club para otra plaza. Ambos me señalaron que había un compromiso inmerso y era que el Atlético Huila debía continuar en Neiva como sede. Hasta ahí, quedé tranquilo.
Hoy cuando escucho al Presidente David Maruan advirtiendo entre líneas que Atlético Huila podría irse de Neiva me deja perplejo. Hasta dónde lo que se construyó con el esfuerzo de hinchas opitas y en medio de una radiotón se diluye. Cómo un dirigente pone entre cuerdas a los gobernantes y amenaza con llevarse el equipo. Que los Alcaldes y Gobernadores de las otras regiones a las cuales les ofrece el club llevarlo, lo vayan conociendo. Hoy lo hace con los nuestros, mañana lo hará con ellos. Eso no tiene presentación.
Mi punto de vista intento dejarlo claro, refiriéndome siempre con respeto hacia todas las partes. Observo en la distancia una crónica deportiva, en su mayoría, con tapabocas. Pareciera existe un temor sublime para controvertir al señor Maruan. Y no es para menos, recién llegado a Neiva creó un chat de periodistas deportivos de la región y tan pronto alguien opinó algo que no era de su agrado procedió a cerrar el chat de WhatsApp. Ese día decidí salirme del chat, al cual me habían agregado sin consultármelo.
Ahora, me asombra algo. Maruan no confía ni en el Alcalde de Neiva ni en el Gobernador del Huila. Ellos se han referido en repetidas ocasiones y en público sobre los avances frente a las obras al estadio Plazas Alcid. No creo que un funcionario de ese nivel diga mentiras. Hemos escuchado sobre los dineros asegurados, del estudio en camino y del inicio de las adecuaciones o remodelaciones. Sus mismos secretarios de Deporte e Inderhuila, han hablado al respecto. Entonces porque Maruan lanza dardos y siembra dudas sobre el compromiso de los mandatarios.
Invito al Huila entero a estar atentos. El Atlético Huila forma parte de los patrimonios deportivos más sagrados de la región. Sería infame dejar que todo pase. No podemos permitir que, por caprichos, lo que un puñado de opitas edificaron, se acabe. Es cierto que es propiedad de un grupo empresarial, pero también es cierto que el arraigo está en este sector del país. Esperemos que Maruan reflexione y deje la soberbia. Posdata: Cuando hay un buen equipo y los resultados se reflejan, el aficionado responde solo. Nadie camina obligado.