El mandatario dio una directriz clara al ministro de Minas y Energía, Andrés Camacho: «Bajen las tarifas eléctricas en Colombia». Esta instrucción se enmarca en una serie de medidas destinadas a aliviar la carga financiera de los ciudadanos y promover la transición hacia fuentes de energía renovable.
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Petro delineó tres componentes esenciales para abordar los desafíos tarifarios en la costa Caribe. En primer lugar, propuso una fórmula para las tarifas de generación de energía que beneficiaría a las empresas de generación hídrica, permitiéndoles reducir el precio de su tarifa a sus costos de producción más bajos en todo el país.
Además, anunció un acuerdo con los gobiernos del Atlántico y de Barranquilla para la implementación masiva de paneles solares en los techos de las viviendas, acompañado de un ambicioso plan de mejoramiento de vivienda en comunas y localidades desfavorecidas. Esta medida no solo busca reducir la dependencia de fuentes no renovables, sino también mejorar las condiciones de vida de los habitantes.
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Por último, Petro se comprometió a nacionalizar la deuda conocida como la «Opción Preferencial», que cada familia tiene con las empresas de energía eléctrica. Esto implica que el Gobierno Nacional asumirá el pago de esta deuda a cambio de un alivio financiero para las familias afectadas.
El mandatario enfatizó la urgencia de tomar decisiones rápidas, señalando que esta discusión debe avanzar de manera expedita en el transcurso del próximo mes.