Un nuevo caso de fallecimiento al parecer por la no atención oportuna en salud, se registró en el centro de detención transitorio de la ciudad de Neiva. La víctima, Oswaldo Jiménez Buriticá, padecía varios quebrantos de salud, que se agudizaron por las pésimas condiciones en la que estaba privado de la libertad. Las autoridades investigan lo sucedido.
Diario del Huila, Primer Plano
Oswaldo Jiménez Buriticá, un hombre de 30 años, se convirtió en la segunda víctima mortal que deja el Centro de Detención Transitorio, ubicado en las antiguas bodegas de Alpina. Su muerte, ocurrida en circunstancias aún bajo investigación, ha generado consternación y cuestionamientos sobre las condiciones de detención y el acceso a atención médica dentro de estas instalaciones.
Según relatos de sus familiares, Jiménez Buriticá padecía de esquizofrenia y necesitaba atención médica constante. Su madre, Cruz Elena Buriticá, denunció que su hijo no recibió los servicios médicos necesarios de manera urgente, a pesar de presentar síntomas que apuntaban a un posible paro cardiorrespiratorio. Además, señaló que su hijo vivía encadenado en condiciones infrahumanas y que, a pesar de haber sido llevado en múltiples ocasiones a una clínica, no fue trasladado al Hospital de Neiva, donde asegura que recibía un mejor tratamiento.
“Murió en las bodegas de Alpina, me lo trataban mal, no le dieron la atención adecuada, era una persona delicada del corazón, tenía solo un pulmón y vivía encadenado en condiciones infrahumanas«, lamentó la madre de Jiménez Buriticá.
Diego Jiménez, hermano de la víctima, corroboró que Oswaldo vivía con condiciones médicas delicadas y que las condiciones de detención, con presencia de polvo debido a trabajos de construcción en las instalaciones, empeoraron su estado de salud.
La noticia del fallecimiento de Jiménez Buriticá se conoció el miércoles 10 de abril, cuando fue trasladado al hospital ya sin signos vitales. Su madre afirmó que lo vio llegar morado y que considera que su hijo fue víctima de negligencia en el centro de detención.
Ante esta situación, el personero de la ciudad de Neiva, Jerson Andrés Bastidas, anunció el inicio de una investigación para esclarecer los hechos. «Muy lamentable, como representante del Ministerio Público, ordené una investigación, por lo cual, me abstengo de dar más información, en aras del debido proceso», afirmó Bastidas.
Este caso ha generado un llamado de atención sobre las condiciones de detención en el Centro de Detención Transitorio de Neiva y ha reavivado el debate sobre la atención médica y los derechos humanos de las personas privadas de libertad.
¿Mesas sin soluciones de fondo?
Lo paradójico de la situación, es que casi a la misma hora en que fallecía Oswaldo Jiménez Buriticá, la Personería Municipal de Neiva lideraba la primera Mesa Pública Penitenciaria y Carcelaria Municipal. la cual se centró en el actual panorama que enfrenta el sistema penitenciario y carcelario en el municipio.
Entre los temas analizados estaba el hacinamiento, la seguridad, la infraestructura, la alimentación y la salud de las personas privadas de la libertad.
Durante la reunión, se definieron estrategias para enfrentar las problemáticas de manera efectiva. La Secretaría de Salud del Municipio de Neiva se comprometió a brindar un seguimiento continuo a las personas privadas de la libertad, especialmente a aquellas en los centros de detención transitoria, para garantizar su bienestar y prevenir la propagación de enfermedades, incluida la tuberculosis.
Además, se acordó establecer reuniones con representantes de la rama judicial, el operador carcelario a nivel nacional y las autoridades municipales para agilizar la implementación de medidas urgentes que mejoren las condiciones de los detenidos en lugares como las antiguas bodegas de Alpina y otros tres centros transitorios en la ciudad.
“Desde los organismos de control nos hemos comprometido con establecer una serie de espacios, una serie de reuniones con representantes de la rama judicial, con representantes de la USPEC que es el operador carcelario a nivel nacional, así como con autoridades del índole municipal, en aras de poder agilizar, de poder establecer medidas urgentes, prontas en torno a las condiciones lamentables en las que se encuentran más de 300 personas recluidas en el lugar denominado antiguas bodegas de Alpina”: Jerson Andrés Bastidas, personero municipal de Neiva.
El primer deceso
El primer caso, fue el de Michael Jordi Buendía Serrano de 33 años de edad residente de Neiva, quien desde el pasado 30 noviembre del año 2023 se encontraba recluido en el Centro Transitorio de Neiva.
El hombre durante su reclusión reportó problemas de salud, por lo que fue traslado en dos oportunidades a la ESE Carmen Emilia Ospina por problemas pulmonares y respiratorios con posibilidad de tuberculosis.
Sin embargo, el pasado 3 de enero de este año 2024 fue trasladado de urgencia por uniformados de la Metropolitana de Neiva para valoración médica; quedando internado en la clínica Uros; donde fue requerida la intubación en la Unidad de Cuidados Intensivos- UCI donde posteriormente fallece el pasado 6 de enero en horas de la noche.
Posterior al deceso, el cuerpo sin vida de Buendía Serrano fue entregado al CTI para que se realice el proceso judicial correspondiente, y de esta forma ser entregado a su familia para las exequias.
El hoy occiso, era investigado por el Juzgado Doce Municipal de Neiva; por los delitos de hurto calificado y agravado por concurso heterogéneo para delinquir.
Piden condiciones dignas
La capacidad del Centro Transitorio de Neiva es de 85 internos, pero hoy alberga a 310. Las condiciones en que están los privados de la libertad es infrahumana con solo 4 sanitarios, todos dañados. Algunos de los detenidos permanecen amarrados en los pasillos, un trato más propio de animales que de seres humanos.
La falta de agua potable y las condiciones insalubres han convertido al centro en un caldo de cultivo para enfermedades. Sin acceso a servicios médicos, los internos enfrentan con enfermedades que afectan en especial vías respiratorias y la piel. Las paredes con hongos no solo reflejan el deterioro físico del lugar, sino que ponen en riesgo la vida de los allí privados de la libertad.
Lo que está pasando en el Centro Transitorio de Neiva es una violación flagrante a la Sentencia T-049/16 de la Corte Constitucional, que declara la protección de los derechos fundamentales de los internos como un deber del Estado.
Es urgente que se tomen medidas inmediatas para aliviar el hacinamiento, mejorar las condiciones sanitarias, garantizar una alimentación adecuada y proporcionar atención médica digna.