La Procuraduría General de la Nación ha ordenado la apertura de una indagación previa contra servidores públicos de la Policía Metropolitana de Soacha, Cundinamarca, debido a una grave acusación de extorsión hacia un comerciante local.
Según los informes, los agentes habrían exigido dinero al comerciante, el cual fue ingerido por uno de ellos en el momento de su entrega, llevando al implicado a requerir atención médica.
La Provincial de Instrucción de Fusagasugá ha señalado que, aparentemente, los uniformados contactaron a una persona y la retuvieron durante dos horas en la estación de policía, exigiéndole dinero a cambio de intervenir a su favor en un proceso penal y evitar su captura. Los pagos debían realizarse semanalmente, según los presuntos extorsionadores.
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El Ente de control ha indicado que la presunta víctima denunció a los policías ante los Grupos de Acción Unificada por la Libertad Personal (Gaula), quienes lograron grabar el momento en que los uniformados recibían el dinero. Sin embargo, al verse sorprendidos, se negaron a proporcionar sus nombres.
Ante estos hechos, el Ministerio Público ha ordenado la realización de pruebas documentales con el objetivo de verificar la ocurrencia de situaciones o actuaciones presuntamente irregulares. El propósito de estas pruebas es identificar e individualizar a los posibles autores de la aparente falta disciplinaria.
Cabe mencionar que este caso se volvió viral ya que los uniformados al verse sorprendidos, se habrían comido los billetes que habrían recibido de la supuesta exorsión.
En el video se observa cuando otros uniformados le piden a uno de los agentes abrir la boca ya que estaría eliminando la evidencia al comerse los billetes.
