La Procuraduría General de la Nación requirió al capitán Miguel Ángel Rodríguez Londoño, director del Complejo Penitenciario y Carcelario de Ibagué Picaleña (COIBA), verificar la calidad y vigencia de los alimentos que se suministran a las personas privadas de la libertad (PPL) en esa institución.
En su comunicación, el ente de control dio a conocer al director del centro penitenciario una denuncia que señala la presunta distribución de carne y alimentos a las PPL en aparente estado de descomposición.
Por esta razón, la Procuraduría recomendó a Rodríguez Londoño contactar al concesionario del suministro de alimentos, así como a la respectiva interventoría o supervisión, para que adopten las medidas preventivas y correctivas necesarias para manipular, almacenar, preparar y entregar la comida a esta población.
Asimismo, señaló en su oficio que mediante la detección y advertencia temprana de riesgos, el Ministerio Público busca que el COIBA “cumpla con las condiciones de calidad, inocuidad, salubridad y vigencia”, de tal manera que se garanticen los derechos fundamentales de las PPL, especialmente a la salud, a la vida y a un trato digno.
La Procuraduría Regional de Instrucción de Tolima recordó que esta actuación no implica coadministración ni injerencia en las decisiones administrativas, financieras, técnicas o jurídicas de las entidades estatales o de los particulares que ejercen funciones públicas.