Las autoridades ya tienen identificados a los delincuentes, al parecer serían dos o tres habitantes de calle, quienes hurtaron los elementos sagrados.
Consternada se encuentra la comunidad neivana ante la inseguridad que se presenta a diario en la ciudad. En esta ocasión, fue víctima la iglesia de San Vicente de Paul ubicada en el barrio Quebraditas, en el sur de Neiva.
Los dos delincuentes hurtaron los copones donde se guardan las ostias y artículos de valor de la iglesia.
Las autoridades informaron que ya tienen identificados a los sospechosos, “son dos o tres habitantes de calle del sector, el grupo de inteligencia, Sijin y vigilancia realizan labores para recuperar los elementos”, informó la Metropolitana de Neiva.