El Gobierno argentino prohibirá la entrada de extranjeros al país a partir del próximo viernes debido a la nueva cepa del coronavirus surgida en los últimos días en algunos países, informaron fuentes oficiales este miércoles.
De esta manera, se suspende el plan anunciado el pasado noviembre por el cual se permitía la entrada de turistas procedentes de países limítrofes vía aérea y vía marítima de cara a la temporada de verano austral, que acaba de comenzar.
Además, el Ejecutivo que preside Alberto Fernández aumentará los requisitos que deben presentar los argentinos y residentes en Argentina para entrar al país -y extranjeros que hayan recibido autorización previa por la Dirección Nacional de Migraciones (DNM)- y salir del país.
Quienes entren y salgan de Argentina deberán presentar un test PCR negativo en covid-19 y tendrán que realizar una cuarentena obligatoria de siete días, según una decisión tomada de manera administrativa por la Jefatura de Gabinete, a cargo de Santiago Cafiero.
A su vez, «a raíz de la situación epidemiológica que registran» Italia, Dinamarca, Países Bajos y Australia por la aparición de la nueva cepa de coronavirus más contagiosa, se suspenden la llegada y salida de vuelos desde esos países.
Hasta el momento, el único país desde el que se habían suspendido los vuelos era Reino Unido, una decisión que se tomó el pasado lunes «preventivamente», ya que todavía no hay constancia de que la nueva cepa se haya registrado en Argentina.
La decisión tiene vigencia, en principio, hasta el 8 de enero, y se tomó a partir de las recomendaciones del Ministerio de Salud, a cargo de Ginés González García.
La Dirección Nacional de Migraciones informará a los pasos terrestres que se encontraban habilitados desde el 1 de diciembre que solo deberán permitir el ingreso de ciudadanos argentinos y residentes, también con el requisito de PCR negativo y la cuarentena obligatoria de una semana.
Las personas que no hayan podido realizar su PCR con 72 horas de antelación al embarque en el país de procedencia podrán hacerse un análisis a su llegada a Ezeiza.
Asimismo, quedan exceptuados de las nuevas restricciones personas como diplomáticos, funcionarios, tripulaciones y deportistas que tengan que disputar eventos bajo protocolos específicos, una actividad, esta última, supervisada por el Ministerio de Turismo y Deportes.
A comienzos de enero, dos equipos de fútbol brasileños deberán visitar Buenos Aires para disputar las semifinales de la Copa Libertadores.