Durante una reunión de generales en Bogotá, fue presentada una propuesta para cambiar la indumentaria de los policías colombianos, que sugiere dejar atrás el tradicional verde fluorescente y pasar a un color azul oscuro que, según los encargados de la muestra, se apega a los estándares internacionales.
De concretarse este cambio conceptual, según la institución, se haría de manera gradual teniendo en cuenta los costos que implica la renovación total.
En la parte superior del uniforme se incluyen las novedades más destacadas. Los chalecos contarían con cámaras incorporadas y un compartimiento para que repose el radio teléfono. En la parte media, se dotaría a los agentes con un cinturón multipropósito diseñado para un mejor ajuste y liberar las manos de los efectivos.
Allí, según se detalló en la presentación, irían varios elementos como el bastón de mando extensible, las esposas y el taser.
El frente de la parte superior conservaría elementos significativos “para reforzar la legitimidad” como el nombre del agente y su placa, tal como se expuso en la presentación. Y en la parte trasera se incorporaría la palabra “Policía” en un color reflectivo que resalta de la tela básica.
En la parte inferior, acorde con la propuesta, se cambiarían las tradicionales botas por zapatos, un cambio que también obedecería a los prototipos internacionales.
El general Jorge Luis Vargas, director de la Policía Nacional, sostuvo que todavía no hay ninguna decisión al respecto, pero se está pensando. Adicionalmente, recordó que este tipo de cambios fueron pedidos por el presidente Iván Duque desde hace meses.
En este sentido, cabe recordar que los vehículos utilizados como patrullas también deberán ser sometidos a una renovación conceptual con el propósito –según Vargas– de promover la credibilidad y la confianza en la institución.